El director ejecutivo de la Asociación Nacional de Bebidas Refrescantes, Carlos Palumbo, celebró que haya habido avances en el combate al contrabando de productos de ese ramos desde Colombia.
En agosto, el gremio venezolano hizo una denuncia al respecto, alertando que las gaseosas contrabandearas son un peligro por no tener permisos de salud locales.
«Ha habido avances. El gobierno reconoció el problema. Creó el Estado Mayor del Contrabando», dijo, en entrevista para Unión Radio.
Señaló que una forma de reconocer las bebidas contrabandearas es que el etiquetado no cuenta con permisos sanitarios venezolanos. Además, vienen en presentaciones de tres litros que no existen en Venezuela. Usan tapas rojas. En Venezuela son blancas o azules.
Palumbo manifestó que el contrabando le quita un volumen de ventas a la producción nacional y dificulta las promociones y la diversidad de presentaciones. «Más de 6.500 puestos directos de trabajaos y 32.000 indirectos están en riesgo. La industria trabaja a 32% de su capacidad», dijo.