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Las casas comerciales que surgieron como los primeros compradores de crudo venezolano tras la flexibilización de las sanciones petroleras por parte de Estados Unidos en octubre ahora están suministrando a PDVSA combustibles para motores y diluyentes para su producción de petróleo pesado, según documentos y datos.
Por Marianna Párraga | Reuters
Antes de las elecciones presidenciales programadas para finales de 2024, Venezuela ha comenzado a priorizar las importaciones de combustible para evitar una nueva ola de escasez de gasolina y diésel que provocó protestas en los últimos años, según los documentos y las fuentes.
PDVSA tiene como objetivo reponer los bajos inventarios que habían creado la necesidad de importaciones de rutina y habían dejado las existencias del país vulnerables a los aumentos de la demanda, dijeron las fuentes.
Los nuevos suministros complementan los canjes de petróleo previamente negociados por PDVSA con algunos socios de empresas conjuntas, incluidas las petroleras Chevron, Eni y Repsol, y los acuerdos concertados en los últimos años con socios como Irán.
PDVSA y el palacio de Miraflores no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios.
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