Fanáticos del fútbol de todo el mundo, quedaron sorprendidos al ver a través de las redes sociales como agentes policiales de Brasil y Perú, empañaron la jornada de este martes 21 de noviembre en las eliminatorias sudamericana al Mundial 2026, al agredir a palazos a jugadores de la selección de Venezuela y a fanáticos de Argentina, con solo horas y kilómetros de diferencia.
La primera agresión ocurrida en el estadio Maracaná, ubicado en Río de Janeiro, Brasil, ha sido denominada por algunos portales como “otro maracanazo” donde se enfrentaron los fanáticos de ambos equipos al querer colocar banderas brasileñas entre los puestos ocupados por la barra Argentina, pero la policía de ese país solo reprimió a fanáticos del actual Campeón Mundial, resultando varios fanáticos heridos, mientras mujeres y niños pedía auxilio saltando al campo para resguardarse.
Al ver lo ocurrido, los campeones mundiales trataron de interceder ante los oficiales sin resultado, a pesar de las exigencias de Leonel Messi, capitán del equipo argentino de detener la violencia, teniendo que retirarse los jugadores a los camerinos como medida de protesta, mientras finalizaba la trifulca, para luego derrotar 1 por 0 en su casa a Brasil.
A horas y kilómetros de diferencia, la segunda trifulca es protagonizada por la policía de Perú, quienes arremetieron contra jugadores de la selección de Venezuela, al querer saludar y obsequiar sus franelas a la fanaticada Vinotinto presente en el Estadio de Lima, resultando lesionado en una mano Nahuel Ferraresi, al intentar protegerse de los golpes policiales.
El incidente en Perú, ocurrió tras el empate a 1 gol, entre las selecciones de Perú y Venezuela, en un partido con cuestionable arbitraje en contra de los venezolanos, la fuerte revisión a los fanáticos Vinotinto que incluyó la prohibición de acceso al estadio de banderas venezolanas, y las burlas por los comentarios sexistas, xenófobos, machistas de los comentaristas del programa ”A presión” tras leer una supuesta pregunta del público.
Para este miércoles se esperan los pronunciamientos de la FIFA, ante las quejas de los equipos agredidos, así como la aplicación de sanciones a quienes han ensuciado el espíritu deportivo internacional.