La escasez de combustible mantiene a la entidad merideña al borde de la paralización. Tratar de obtener un cupo entre los primeros lugares, se ha convertido en una tortura psicológica que atenta contra la vida de quienes corren desaforadamente para dirigirse a las estaciones de servicio que les corresponda, así como de quienes habitan cerca de las estaciones, pues el escandalo y hasta los bloqueos de garajes, se han hecho parte del día, así como las colas de quienes por alguna razón reciben la información antes de ser publicada.
Como la guinda al pastel, las locas carreras sirven de poco o casi nada, pues para sorpresa de los usuarios en los últimos días, varias estaciones de servicio se han visto obligadas a colocar el cono que señala al último vehículo que será atendido, entre las 7:30 a 8:30 am, pues nada pueden hacer si no hay combustible.
Esta situación ha generado altos niveles de molestia y estrés, manifestado en protestas, como la realizada este 16 de noviembre por un grupo de motorizados en El Vigía quienes en su convocatoria exigían servicio de 24 horas, pero se conformaron con, luego de superar otras dificultades, les surtiera a solo dos mil motos sin aplicar el QR, levantando la protesta, al mejor estilo de “como vaya viniendo vamos viendo”.
A fin de frenar el caos denunciado, este viernes 17 de noviembre se hizo público a través del cronograma de distribución diario, el cambio de nombre del hasta ahora Estado Mayor del Combustible a Estado Mayor de Hidrocarburos, incluyendo cambios también a la imagen hasta ahora usada en dicho cronograma. Estas acciones vienen a complementar los anuncios realizados por el secretario de gobierno, Richard Lobo, sobre el despliegue de efectivos de seguridad desde las 4am, previo a la publicación del cronograma, con la finalidad de evitar la formación de colas antes de hacerse publico el sorteo por bingo de placas y E/S correspondiente, esperando que esta estrategia funcione, o se aplique otra que pueda dar respiro a los merideños.