El director ejecutivo de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela. (Fedeagro), Vicente Pérez, señaló que el sector caficultor nacional sigue atravesado momentos muy difíciles. Sobre todo porque el quintal de la infusión bajó de $280 a $140 a principios de año en mercados internacionales.
«Esto ha golpeado a 125 municipios venezolanos. Esos pueblos, cuya base económica es el café, están casi muertos. Hay que tener en cuenta que este producto se cobra una sola vez al año», explicó.
En entrevista para Unión Radio, reconoció que el gobierno nacional «ha tratado de llegar a un acuerdo con la industria» en cuanto a las ventas del bien primario. Esto, ya que hay industrias que «se están aprovechando de la coyuntura para comprar muy barato». Precisó que el productor se está quedando con solo 3 de los 12 dólares por kilo de café que se ven en anaqueles.
Pérez dijo que algo parecido sucede con otros productos agrícolas, como el cacao y el maíz. También que el problema del café afecta sobre todo a los estados Portuguesa y Lara.
Detalló que la producción este año pudiera cerrar entre 900 mil y un millón de quintales a nivel nacional, lo que sería un incremento con respecto a 2022. No obstante, advirtió que «este es el peor año en cuanto a calidad del café». «Se ha hecho difícil secar el grano porque no hay combustible para las máquinas de secado», explicó.