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El Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) sumó al menos de 12 sicariatos en el estado Zulia entre enero y agosto de 2023. Los registros recabados por el OVV regional, señalan que el municipio con más casos fue San Francisco. En relación al sexo de las víctimas, se precisó que 2 fueron mujeres, mientras que 10 fueron hombres.
Por OVV
El término sicariato alude a un tipo calificado de homicidio, donde el sujeto activo es una persona que actúa por cuenta de otra, a cambio de una remuneración, pago, recompensa o bien tangible. También hoy día se incluye en esta categoría el caso de una organización delictiva que ordena a algún miembro suyo a poner fin a la vida de un ciudadano previamente seleccionado. Se trata, pues, del cometimiento de un asesinato llevado a cabo con preparación, planificación, alevosía, frialdad y mediando un acuerdo previo con el que lo encarga. En otras palabras, es una muerte provocada por encomienda o delegación de otro. Como concepto y realidad criminológica se puede y debe entender desde el punto de vista del derecho penal como un homicidio por lucro.
Para Jorge Govea Cabrera, coordinador del Observatorio Venezolano de Violencia, en el estado Zulia (OVV Zulia), de acuerdo con la data recogida por el Observatorio de Prensa Regional, en el período que va de enero a agosto de 2023, se consumaron 12 sicariatos en total en la región zuliana.
“Esa cifra al promediarla entre los ocho meses descritos antes, se obtiene como frecuencia estadística 1,5 casos por mes transcurrido, lo cual significa que hubo también en promedio un homicidio intencional calificado en forma de asesinato bajo la modalidad de sicariato cada 20 días de los 240 del período bajo análisis”, señaló Govea.
En cuanto a la ocurrencia mes a mes de los sicariatos en el período aludido, Govea detalló las cifras absolutas y sus respectivos porcentajes con respecto al total:
Enero 2 casos (16,7 por ciento); febrero 1 caso (8,3 por ciento); marzo 1 caso (8,3 por ciento); abril 2 casos (16,7 por ciento); mayo 2 casos (16,7 por ciento); junio 2 casos (16,7 por ciento); julio 1 caso (8,3 por ciento) y agosto 1 caso (8,3 por ciento).
“Como se observa hubo 4 meses con 2 eventos cada uno que como conjunto representan 8 sucesos del total de 12. Eso fue en los meses de enero, abril, mayo y junio; y, por consiguiente los otros 4 meses, es decir, febrero, marzo, julio y agosto fueron de un sólo suceso”.
Geoespacialmente, precisó que en los municipios del estado Zulia donde se verificaron sicariatos fueron 8 del total de 21 que tiene la región zuliana. Las entidades municipales afectadas fueron las siguientes:
Baralt 1 caso, Cabimas 1 caso, Colón 1 caso, La Cañada de Urdaneta 2 casos, Miranda 2 casos, Rosario de Perijá 1 caso, San Francisco 3 casos y Sucre 1 caso.
En contraste, en los otros 13 municipios del estado no se produjeron sicariatos, a saber: Almirante Padilla, Baralt, Catatumbo, Francisco Javier Pulgar, Guajira, Jesús Enrique Lossada, Jesús María Semprum, Lagunillas, Machiques de Perijá, Santa Rita, Simón Bolívar y Valmore Rodríguez.
Explicó que el municipio donde más casos se presentaron fue San Francisco con 3.
Cabe acotar que ese municipio está contiguo al sur de la ciudad de Maracaibo capital del estado Zulia, formando entre ambos una gran conurbación urbana. “Pero aquí hay que poner de relieve que en el municipio Maracaibo, aun teniendo mucho más población y frecuencia en diversas actividades delictivas no se presentaron casos de sicariato. Asimismo reparamos que en 6 municipios que podemos catalogar de vida rural hubo sicariato, mientras que los otros 2 son urbanos, es decir, Cabimas y San Francisco”.
En relación al sexo de las víctimas, precisó que hubo 2 mujeres asesinadas, lo cual es representativo del 16,66 por ciento de los casos y 10 hombres, lo que representó el 83,33 por ciento.
“Estas cifras marcan un aspecto muy importante por cuanto hasta hace poco el total de las víctimas de sicariato en el estado eran hombres. Por eso se hace necesario recalcar esta situación ya que este delito a partir de ahora también pasó a cometerse contra mujeres, ya que se trató del ataque a tiros, en fecha 16 de junio de este año, por un par de motorizados contra una pareja de adolescentes, él de 15 años, resultó herido y ella de 16 años de edad terminó asesinada”.
Con respecto al tipo de arma que se utilizó para cometer los delitos de sicariato, Govea explicó que el 100% de los casos, o sea, en cifras absolutas 12, el delito se llevó a cabo con la utilización de arma de fuego. “Esto habla a las claras de las facilidades con que las bandas delictivas en nuestro estado pueden proveerse de distintas armas de fuego, aumentando obviamente su letalidad frente a los ciudadanos”.
Al referirse a las edades de las víctimas, el coordinador del OVV Zulia señaló que la información recopilada precisa lo siguiente: 1 de 16 años; 1 de 23 años; 2 de 29 años; 1 de 33 años; 1 de 34 años; 1 de 47 años; 1 de 50 años; 1 de 67 años; 1 de 87 años y en 2 casos no se dio a conocer la edad respectiva. “Aquí vemos como el sicariato prácticamente abarcó a distintos grupos etarios de la población, comenzando por una adolescente de 16 años hasta abarcar a un hombre de 87 años. No obstante el predominio con cuatro casos fue en hombres jóvenes que van de 23 hasta 34 años”.
Al referirse a los lugares de ocurrencia de los delitos, Govea señaló que la mayoría de los sicariatos ocurrieron en espacios abiertos o en la calle. “Tenemos que en el hogar de la víctima: 2 casos para un 16,6 por ciento del total de 12. Espacio abierto o en la calle: 5 casos para un 41,7 por ciento. Establecimientos comerciales: 3 casos para un 25 por ciento. Lugar de trabajo: 1 caso para un 8,3 por ciento. Y no se dio a conocer esta información: 1 caso para 8,3 por ciento”.
Atendiendo al criterio de la persona o personas que cometieron el delito de sicariato, se tiene que 11 de los 12 eventos fueron llevados a cabo por la delincuencia común y que en 1 no se informó de tal circunstancia.
Manifestó el Coordinador del OVV Zulia que no es poca cosa el ponerle precio a la vida de una persona y menos que ese sea el móvil para cometer un crimen como el sicariato, a todas luces de alto, grave y negativo impacto en la sociedad. “Sin lugar a dudas, estamos ante un acto intencional, deliberado, planificado inescrupulosamente para acabar con la vida de alguien, que por su misma naturaleza y contexto, debe ser combatido sin ambages por las autoridades públicas responsables de la seguridad ciudadana, ya que los 12 casos referidos de homicidios bajo la modalidad del sicariato hasta ahora todos han quedado impunes. Obviamente, esta situación presupone la existencia de importantes núcleos de delincuencia organizada cobrando por ello. Ya sea que un encargante así lo solicite y se acuerde o como producto de la extendida actividad extorsiva de esas mismas organizaciones criminales. De modo que por el desmantelamiento de esos grupos delictivos debe comenzar la tarea”, señaló finalmente Govea.