El presidente de la Cámara de Comercio de Caracas, Diego Romero Rodríguez, considera que la informalidad económica que genera complejidades en las estructuras de costos. Indicó que hay una competencia desvirtuada en el marcaje de precios, ya que los establecimientos formales sí tienen que incluir el pago de impuestos entre sus cuentas.
Relacionado con lo anterior, manifestó que la voracidad fiscal viene aumentando. Se da en todos los cinco municipios de Caracas y hay miedo entre las empresas locales de que siga en aumento.
En entrevista para Unión Radio, Romero dijo que cada vez hay más empresas que han prescindido de oficinas propias para operar desde los espacios conocidos como co-workings. «Eso es un ahorro en costos fijos. No solo ocurre en Venezuela. Es parte de la curva de aprendizaje, luego de la pandemia [de covid-19]», agregó.
Con respecto a la Ley de Coordinación y Armonización Tributa»ria, actualmente en fase de receso legal, dijo que «han estado en contacto con autoridades municipales». «Lo importante es que todos seamos consistentes con el mensaje. En Caracas, la alícuota tope es de 3%. Eso es lo que estamos tratando de armonizar», detalló.