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Al cumplirse dos meses sin producción de combustible desde el Complejo Refinador de Paraguaná (CRP), los trabajadores siguen buscando propuestas que ayuden a mermar los problemas que presentan las refinerías Amuay y Cardón, que son las más grandes del país, mientras los venezolanos siguen sumergidos en largas colas para abastecerse de combustible, incluso, a precio internacional.
Por Irene Revilla // Corresponsalía lapatilla.com
Este 12 de septiembre, se supo por varias fuentes en las refinerías, que Amuay no ha podido ponerse en marcha, porque persisten los problemas.
Solo están operativas dos destiladoras que no procesan crudo pesado.
Los petroleros informaron que las destiladoras reciben el crudo de tanqueros, y estas destiladoras producen los insumos para la Unidad de Craqueo Catalítico (Dcay). Esta área de destilación y lubricantes tiene cinco plantas.
Las destiladoras son cinco plantas: la 1 y la 2 son para combustibles especialidades como gasolina de avión, y procesan crudo liviano.
Las plantas 3, 4 y 5 trabajan con petróleo pesado, producen lo mismo que las plantas 1 y 2, pero a mayor capacidad, y es con lo que se alimenta Dcay.
Sin embargo, la 3 y la 5 tienen mucho tiempo paradas por falta de mantenimiento, y la 4 fue la afectada el 27 de octubre de 2020, cuando Nicolás Maduro denunció un presunto atentado contra la refinería que pretendía acabar con el CRP.
Los trabajadores explicaron que las destiladoras 1 y 2 son las más viejas, datan de los años de la creación de la refinería y aunque trabajan con crudo liviano del estado Zulia, están siendo alimentadas con petróleo pesado que llega de oriente, lo que hace que las plantas no puedan llegar a su nivel más alto de producción, porque están trabajando forzadas, y el producto final es muy poco para encender Dcay.
“Si tuviéramos las cinco plantas con capacidad de producir, así sea a baja carga, tranquilamente se podría alimentar Dcay. Con todo y la explosión que hubo en la torre, la planta 4 es la que tiene más posibilidades de levantarse, porque la cinco está acabada, incluso, se está planteando cambiar los equipos, lo que llamamos cambio de metalúrgica. La planta 4 aún se está evaluando, porque se hizo un levantamiento de información de equipos y no se le ha hecho nada desde el accidente en 2020 “, explicó un especialista.
Parada de planta
Precisó que las refinerías trabajan en una cadena: al no haber petróleo, no pueden producir las destiladoras y estas no producen el componente VGO, que es el propio que utiliza Dcay para generar gasolina en sus diferentes octanajes.
“Ahí es donde está el problema. Como no se está produciendo, porque las plantas están recirculando, les darán una ventana operacional, mejor conocida como “parada de planta” para hacer unas reparaciones que la planta necesita y una vez que volvamos a la normalidad, con alimentación de crudo puedan trabajar tranquilamente o menos forzada”, detalló otro trabajador.
En cuanto a la refinería Cardón, petroleros confirmaron la información publicada por la agencia de noticias Reuters, y es que se reactivó el Craqueador Catalítico, que es clave para producir gasolina, y que estaba fuera de servicio por falta de materia prima.
A tres años del presunto atentado
El 28 de octubre de 2020, Nicolás Maduro anunció, a través de una rueda de prensa, que para el entonces ministro del Poder Popular de Petróleo, Tareck El Aissami, estaba en el estado Falcón para investigar el ataque que sufrió la estructura un día antes.
“Estamos en investigación para determinar qué tipo de arma fue. Recordemos que la refinería de Amuay es una de las más grandes de Venezuela y América Latina”, dijo.
Así mismo, informó que se quiso provocar una gran explosión, pero que sólo pudieron detonar una torre con un nivel de espesor superior a un tanque de guerra y ordenó mostrar pruebas de que se trató de un ataque terrorista.
Para el momento también dijo: “Vamos a poner a full producción todas las refinerías”, situación que no se ha cumplido.
Dijo también que Venezuela contaba con reservas de gasolina por 30 días, las cuales se lograron gracias a que se estaba produciendo un 30 % más de lo que consumía el país, y además estaba llegando gasolina importada de diversas regiones del mundo.
Foto: Amuay sigue en cero. Trabajadores buscan la manera de poner en marcha las plantas para la producción de combustible