Lapatilla
Shell y la Compañía Nacional de Gas de Trinidad y Tobago (NGC), negocian un millonario crédito para la estatal venezolana PDVSA para llevar a cabo el proyecto Dragon en un campo de gas que los tres quieren explotar conjuntamente, según reporte de REUTERS.
Las empresas buscan reconocer la inversión de $1.000 millones realizada por PDVSA en una línea de gas.
El gasoducto uniría el campo Dragon, ubicado en aguas de Venezuela, con la costa.
El desarrollo offshore había estado paralizado, pero EEUU otorgó una licencia a las empresas por 2 años.
Pese a avances, persisten obstáculos por el rechazo de EEUU a pagos en efectivo al régimen de Venezuela. Shell y NGC analizan reembolsar “reclamos legítimos” de PDVSA por la línea.
Venezuela exige parte del pago en efectivo.
Las negociaciones buscan dos gasoductos, uno para PDVSA en Guiria y otro en Trinidad. Estados Unidos solo flexibilizaría la licencia ante progresos.
De concretarse, el acuerdo reactivaría la producción gasífera trinitaria tras años de estancamiento por falta de fondos y sanciones sobre el régimen de Venezuela.
Dragon contiene 4,2 billones de pies cúbicos de reservas.