(EFE).- Al menos 20 defensores de derechos humanos de Venezuela sufrieron agresiones en julio, cuando se mantuvo la «estigmatización» como la principal forma de ataque contra activistas, según un informe presentado este jueves por la ONG Centro para los Defensores y la Justicia (CDJ).
Se trata de «20 ataques e incidentes de seguridad» que «reflejan la sistematicidad de los patrones de agresión que conforman la política de criminalización», dice la organización no gubernamental, que documentó 12 casos de estigmatización, cinco de intimidación y hostigamiento y tres amenazas.
«Las campañas de estigmatización no cesan mientras que los actos de intimidación, el hostigamiento y las amenazas se mantienen presentes para atacar el trabajo de las personas y organizaciones defensoras de derechos humanos», subraya el informe.
Sobre las víctimas, la ONG explicó que 11 organizaciones que realizan labores humanitarias y nueve personas dedicadas a la defensa y promoción de derechos humanos fueron objeto de estos ataques.
En cuanto a los responsables, el CDJ señaló principalmente a «actores afines al Gobierno», seguidos por medios del Estado, funcionarios e instituciones públicas.
«Siguen adoptándose medidas contrarias al espacio cívico y democrático, lo que hace que el entorno para el ejercicio de las actividades de la sociedad civil y, en particular, de las organizaciones de derechos humanos sea cada vez más adverso y hostil, en tanto se profundiza la política de criminalización», agrega la ONG.
En el primer semestre, el CDJ registró 309 incidentes de seguridad, lo que representa un incremento del 44 % en comparación con el mismo período de 2022, según sus datos.
La ONG ha alertado sobre el «aumento de la persecución, represión y judicialización de líderes sindicales por su exigencia y acciones en el marco de la reivindicación de derechos».