Por Yanara Vivas
El cariño y la solidaridad de los vecinos de Nueva Bolivia, municipio Tulio Febres Cordero del estado Mérida, y de la población de Caja Seca, municipio Sucre del estado Zulia, poblaciones vecinas divididas solo por una frontera geopolítica, se hizo presente para apoyar y acompañar a las familias de los nativos de estas poblaciones, quienes perdieron sus vidas en el accidente de autobús ocurrido en Bucaramanga, Colombia, el pasado sábado 22 de julio, mientras viajaban buscando mejores oportunidades de vida, hecho que ha conmovido especialmente a toda la zona del Eje Panamericano.
Los alcaldes Yonys González y Arquímedes Balza, de los municipios fronterizos estuvieron presentes en el acto de despedida, junto a sus trenes ejecutivos. Asi mismo, la Santa Misa a cielo abierto, fue concelebrada por los presbíteros Henry Obando del Santuario Diocesano de San Benito de Palermo de Caja Seca y Carlos Pérez de la parroquia eclesiástica Inmaculada Concepción.
Los cuerpos de Junior Perozo Semprún, Ángel Segundo Torres Suárez, Jehyson Francisco Aguiar Simancas y Jordán Andrés Picón González y Norbelys Monsalve, fueron velados en sus residencias y recibieron cristiana sepultura en los cementerios de ambas poblaciones.
Se conoció que el cuerpo de la niña Diannys Krisbel Ocanto Zerpa, de 8 años de edad, permanece en la morgue a la espera de su progenitor, quien estaría viajando desde los Estados Unidos para darle el último adiós a su pequeña hija.