El gobierno venezolano está considerando eliminar gradual y orgánicamente el petro, la criptomoneda oficial creada para contrarrestar las sanciones impuestas por Estados Unidos a las instituciones nacionales y establecer un sistema de pagos independiente del dólar estadounidense.
Inicialmente, el petro se vinculó a la producción petrolera y de oro, y su valor se fijó en 60 dólares por unidad.
Según información de Bloomberg Línea, basada en tres fuentes familiarizadas con el asunto, la decisión de eliminar el petro es una consecuencia de la intervención de la Superintendencia Nacional de Criptoactivos (Sunacrip), la cual fue creada para regular el ecosistema de criptomonedas en Venezuela. El jefe de la Sunacrip, Joselit Ramírez, se vio involucrado en una extensa investigación anticorrupción llevada a cabo por el gobierno.
El artículo menciona que «a finales de mayo, la cadena de bloques del petro experimentó una interrupción que alertó a los usuarios y miembros activos de la comunidad de criptoactivos en Venezuela, quienes informaron sobre la inestabilidad en sus transacciones».
La Asociación Nacional de Criptoactivos denunció la situación y advirtió que los usuarios del petro se encontraban en una situación de indefensión y falta de información.
El petro no cumplió con las expectativas de convertirse en una alternativa al dólar, que circula ampliamente pero de manera informal en Venezuela, ni al devaluado bolívar. Sus operaciones se limitaron a algunas empresas comerciales que lo utilizaron de manera limitada.
Según el informe, el precio de mercado del petro experimentó una caída del 45%, a pesar de que el precio oficial se mantuvo en 60 dólares. Con la dolarización masiva de la economía, parecía que el petro se encaminaba hacia la irrelevancia.
La agencia estadounidense señala que se está elaborando un plan para pagar las deudas pendientes con los usuarios del petro, especialmente las grandes cadenas de tiendas que aceptaron utilizar la criptomoneda como medio de pago en alianza con el gobierno.
No se conoce el monto de esta deuda, pero un desarrollador consultado por Bloomberg Línea señala que podría ser significativa. El riesgo radica en que el mecanismo de pago ajuste estas deudas al tipo de cambio oficial, lo que podría provocar pérdidas para los acreedores.
Según el economista Aaron Olmos, experto en criptomonedas y finanzas empresariales, el fin del petro representaría el fracaso de una propuesta económica que buscaba crear una moneda respaldada por petróleo y que terminó siendo un instrumento ineficiente y poco confiable.
Olmos declaró: «La desaparición del petro significaría desmantelar algo que formaba parte de la propuesta económica de 2018, luego de la segunda reconversión monetaria, con la idea histórica de una moneda respaldada por petróleo. Esto supondría desmontar todo ese discurso, y en lugar de ser algo positivo, terminó convirtiéndose en algo que el gobierno no pudo controlar debido a su ineficiente gestión pública».
Según el artículo citado, la decisión de eliminar el petro es irreversible y no está sujeta a un mayor debate, sino que se llevará a cabo mediante un proceso similar a una «extinción».
De hecho, el gobierno dejó de utilizar el petro como referencia y adoptó el mecanismo de indexar tarifas y tributos a la tasa de cambio de la moneda de mayor valor en la cesta que sigue el Banco Central de Venezuela (BCV).
Una de las principales debilidades del petro es que nunca se pudo utilizar en operaciones internacionales debido a la sanción impuesta por el expresidente estadounidense Donald Trump, que prohíbe las transacciones con cualquier criptomoneda relacionada con el gobierno venezolano.
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