Este 1 de mayo, los trabajadores activos, jubilados y pensionados, organizados a través del Comando Intergremial y Sindical del estado Cojedes, se concentraron en el boulevard del Chino Cantón en San Carlos para exigir al gobierno nacional sueldos y salarios ajustados al valor de la canasta alimentaria.
El recorrido de la protesta pacífica se realizó por la avenida Bolívar hasta la plaza Bolívar de San Carlos. Igualmente, en el municipio Tinaquillo, los docentes y demás gremios se unieron a la convocatoria nacional en defensa de los derechos laborales y el derecho a la calidad de vida.
Elsa Ovalles, presidente de la Asociación de Profesores de la UNELLEZ, sostuvo que debe reconocer el esfuerzo que durante años han hecho quienes luchan por las reivindicaciones laborales. Derechos que vienen siendo violados sistemáticamente por el gobierno nacional y «le exigimos que respete las contrataciones colectivas». «Tenemos que dignificar la docencia con salarios dignos «, acotó.
Por su parte, Dagoberto Díaz, representante del sector universitario, señaló que tienen más de 100 días en la lucha por un salario digno. «Ya basta de tanto atropello por el gobierno nacional». «Con esos sueldos no podemos cubrir las necesidades de la familia en cuanto a salud, alimentación y educación. Nos tienen de rodillas», aseveró.
Carlos Ortega, exalcalde, precisó ¿cuánto es el monto del dinero que entra a las arcas del tesoro nacional?, ¿cuánto es el que se roban por la corrupción?. ¿Dónde están los reales?. El gobierno nacional no puede pretender que los paupérrimos sueldos le alcancen a una familia venezolana para poder sobrevivir.
Wolfang Maya, presidente del Sindicato de Profesionales Técnicos de la Docencia, dijo que en la marcha de los trabajadores, la mayoría son jubilados y pensionados. Hizo un llamado a los trabajadores activos para que se sumen en las protestas pacíficas por la dignidad de los trabajadores venezolanos. «La lucha es de todos; por tanto, el compromiso es colectivo. Es importante la participación de todos los sectores, no podemos ceder al amedrentamiento y a la persecución de quienes pretenden criminalizar la defensa de los derechos laborales consagrados en la Carta Magna.