“Que nos respeten los precios acordados el primero de noviembre aquí en Barquisimeto, que no se respeta”, señaló Luis Durán con respecto a los precios del café.
Luis Durán señaló que producir un quintal de café en el estado Portuguesa, cuesta 220 $, pero que al incumplirse los precios acordados en noviembre de 2022, la agroindustria aprobó el pago en 190 $, que no alcanza a cubrir los gastos.
Durán reclama que mientras que a los productores les pagan el café a precios muy bajos, a los consumidores cada día le encarecen más el producto final que adquieren. Señala que el aliado principal de los caficultores son los consumidores y responsabiliza a la agroindustria por la disminución del consumo.
“Cuando estaba el café a 280, estaba a 10 dólares (en la calle), ahora que nos lo pagan a 180 y 190, está a 15, a 16 y a 20, no se explica”, precisó Durán.
También afirmó que las dificultades en el acceso a la gasolina incrementa los costos de la producción, además de generar que se pierdan las cosechas de diversos rubros por falta de recursos para transportarlos.
Importación y contrabando de café
El productor rechazó la importación de café internacional, afirmó que no es necesario porque Venezuela es un país que produce café de alta calidad.
En el mismo sentido, exigió que se elimine el contrabando de café porque el producto venezolano no se está aprovechando y eso está perjudicando gravemente a los caficultores.
“Por Dios Santo, paren la importación y el contrabando de café que nos están matando, nosotros somos productor de café y consumidores a la vez”, exclamó Durán.
El productor, criticó que Caracas esté invadida de café importado, afirmando que el contrabando y la importación deprime la caficultura venezolana y desmotiva a los productores.
Sobre el combustible y la vialidad:
Los productores de café hacen un llamado a la administración de Maduro y a PDVSA, con relación a la distribución de combustible en el país, el cual afirma que es el eje fundamental de la producción cafetalera de Venezuela.
Luis Durán calificó como una crisis «severa» las dificultades en el acceso al combustible que afectan a los conductores, «con colas de 3 y 4 días» para surtir los vehículos.
“Porque nosotros los caficultores, necesitamos la gasolina y el gasoil para trasladarnos a nuestras fincas, para procesar el café con rastrilladoras, que es de motor a gasoil, al igual que la despulpadora y la secadora, entonces han venido pérdidas de café” explicó Durán.
El caficultor afirma que en el municipio Sucre, del estado Portuguesa, por medio de la organización colectiva consiguieron que les suministraran suficiente gasoil para las labores de producción.
Sin embargo, señala que no tienen acceso a la gasolina que es tan necesaria para trasladar a los obreros, comercializar el café y poder adquirir insumos en otras localidades. En el mismo sentido, destacó que trasladarse a otras localidades para surtir los vehículos de gasolina, les produce mayores gastos y pérdidas económicas.
Durán, también hizo un llamado principalmente a la gobernación de Portuguesa, para que realicen reparaciones a la vialidad en los campos que les permita circular; denunció que los productores del campo deben realizar trabajos en las vías, para poder trabajar.
Sobre los reclamos de los caficultores
Desde el pasado mes de noviembre del 2022 los caficultores de Lara iniciaron una ola de reclamos con relación a los bajos precios del grano de café, que además de generar pérdidas a los caficultores, afirma que desestimula la producción del rubro.
A esta protesta se han sumado representantes de este gremio en otros estados, quienes afirmaron el pasado 22 de marzo que están conformando la Unión Nacional de Caficultores, integrada hasta el momento por 11 estados productores.
Con información de El Impulso
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