Según la OVP, los pranes de las cárceles en Venezuela tienen un ingreso de aproximadamente 4 millones de dólares anuales en el cobro de las llamadas “causas”. En Trujillo se estiman hagan un aproximado de 16 mil dólares semanales
Los centros de reclusión y cárceles en el país se han convertido en una verdadera máquina para generar ingresos, quienes lideran esos sitios se hacen millonarios con el cobro de las llamadas “causas” y para tener algunos “beneficios” fundamentales para mejorar la estadía en esos lugares.
El Internado Judicial de Trujillo tiene actualmente una población aproximada de unos 800 a 900 privados de libertad, cobran semanalmente la causa entre 10$ y 20$ para los que quieren estar en las “zonas VIP” y con algunos beneficios extras como el poder tener un teléfono celular.
Estos pagos deben hacerlo constantemente, no puede haber retraso en la cancelación de esta cuota, ya que es la garantía de la tranquilidad y hasta de la vida del privado de libertad. Estos pagos normalmente los hacen los familiares de los presos. De manera extraoficial se conoció que semanalmente hacen un aproximado de 16 mil dólares fijos. Este escenario se repite una y otra vez en todas las cárceles del país.
Según el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) en un trabajo realizado en diciembre del 2.022, aseguraba que los llamados “Pranes” manejan hasta 4 millones de dólares al año por ese tipo de cobros y de extorsiones a los privados de libertad.
Según la ONG, el poder de los pranes transciende las barreras de la cárcel, también son líderes de las organizaciones delictivas llamadas “trenes”, que buscan extorsionar al ciudadano común.
Se inició “Market Place”
Desde la Cárcel de Trujillo se inició el llamado delito del “Market Place” con las ventas engañosas en las redes sociales de vehículos y que poco a poco se fue expandiendo a otros centros de reclusión.
Este delito, consta de la venta de vehículos a precios muy económicos y al momento de ir hacer la negociación, el comprador era víctima de robo y hasta de asesinato por parte de los miembros de las bandas, modos operandi que deja grandes cantidades de dinero.
Otro de los negocios que tienen en la Cárcel de Trujillo, es la venta de alimentos y licores dentro del penal, los cuales son vendidos hasta en un 200% superior al precio que se consigue en las calles. De esto, no se logró confirmar un aproximado de ganancias netas, sin embargo con el porcentaje que manejan, dependen del volumen de las ventas.
Traslados millonarios
En cuánto a los traslados que se realizan para el Internado, para que un preso sea aceptado en el debe pagar una cuota de 500$ aproximadamente, todo esto son costeados por los familiares de los privados de libertad.
Por eso muchos de los líderes de las bandas delictivas que operan desde estos lugares, prefieren mantenerse bajo “la custodia” que les da el centro de reclusión, seguir haciendo sumas extravagantes de dinero y continuar delinquiendo.
Presos comunes
A pesar de todo esto, los presos comunes, pasan bastantes necesidades dentro de las cárceles, los familiares costean todos los gastos que genera tener a alguien dentro, deben costear las vacunas y extorsiones además de la alimentación semanal. Para mejorar su calidad de vida dentro de las cárceles, intentan luchar por un puesto de los llamados “luceros”, que son los que cuidan a los pranes y tienen unas condiciones mejores al resto de la población penitenciaria.