Los militares venezolanos, cuyo respaldo es esencial para la supervivencia del régimen de Nicolás Maduro, no han podido escapar del colapso económico que asfixia al resto de la población del país sudamericano y muchos oficiales y soldados se están viendo obligados a buscarse segundos o terceros empleos para poder subsistir.
El deterioro del nivel de vida ha estado generando grandes presiones dentro del estamento militar, llevando a muchos de ellos a solicitar la baja y al alto mando a considerar la posibilidad de darle más tiempo libre a los uniformados para que puedan buscar nuevas oportunidades de ingreso dentro del sector privado, dijeron los expertos.
“En este momento hay una enorme aceleración en las solicitudes de bajas, tanto de las tropas profesionales como de los oficiales”, comentó el experto venezolano en materia de seguridad Javier Ignacio Mayorca. “Esto es un problema sumamente grave”.
Irónicamente, los militares conforman el sector venezolano que tradicionalmente ha recibido el mejor trato del régimen, siendo los primeros en obtener los beneficios de los intentos del régimen por tratar de mejorar los salarios y brindándole acceso a puestos de importancia dentro del inmenso sector público.
Pero las mejoras salariales han sido inadecuadas para alcanzar el impacto económico de la dolarización de la economía, que ha elevado los precios de los alimentos y los productos básicos en algunos casos hasta por encima de los encontrados en las principales ciudades de Estados Unidos.
El resultado final es que actualmente los militares venezolanos están entre los peores pagados de todo el continente, explicó José Antonio Colina, un teniente retirado que preside la Organización de Venezolanos Perseguidos en el Exterior.
“El salario mensual promedio de un general de brigada no llega al equivalente de $50,” dijo Colina, cuya organización se mantiene en contacto con oficiales activos y retirados que aún se encuentran en el país. “Incluyendo los bonos adicionales que pudieran recibir, los que le están pagando es una miseria.” Los ingresos de los oficiales de menor rango rondan entre los $20 y los $30 al mes, dependiendo de las especializaciones y del tipo de servicio que prestan.
A esos niveles, los salarios que recibe el militar venezolano han pasado de lo simbólico a lo irrisorio, si se toma en cuenta que la canasta básica de alimentos en Venezuela para una familia de cuatro personas actualmente ronda cerca de los $400 al mes, dijeron los expertos. Informes de prensa publicados en América Latina muestran la gran brecha existente entre los salarios pagados en Venezuela y los otorgados a los oficiales en el resto del continente.
Los tenientes, por ejemplo, reciben cerca de $550 mensuales en Perú, $720 en Argentina, cerca de $1,000 en Brasil y México, $1,550 en Ecuador y más de $3,900 en Estados Unidos.