Desde que Eva Sabariego era una niña, siempre tuvo muy claro que las mujeres pueden cumplir cualquier rol que se propongan dentro de la sociedad, hecho que le agradece a la educación que recibió de sus padres.
Por Rosimar Sánchez / Corresponsalía
Interesada en el activismo y liderazgo femenino, Sabariego estudió Ciencias Políticas en la Universidad de Carabobo (UC) y estuvo al frente de la dirigencia de un movimiento estudiantil, cargo que generalmente ocupan los hombres, de manera que así fue rompiendo patrones.
Todo marchaba bien hasta que quiso lanzarse a la presidencia de la Federación de Centros Universitarios de la UC y se topó de frente con la discriminación: sus compañeros le dijeron que no participara, pues por ser mujer no estaría preparada para enfrentar situaciones de riesgo y conflicto asociadas a la labor.
Luego de recibir esos comentarios, se decepcionó de la política estudiantil. Sin embargo, Sabariego no ignoró su vocación y al poco tiempo, en 2017, creó Empodérame, una organización sin fines de lucro que brinda herramientas y capacitación a mujeres, desde niñas hasta adultas, para que descubran su potencial y puedan convertirse en agentes de cambio en el ámbito social, político, económico, cultural y científico.
El proyecto bandera fue “Empoderando a mujeres estudiantes”, orientado a la formación de féminas entre 18 y 25 años de edad en temas relacionados con la democracia, liderazgo en la política y participación ciudadana.
“Cuando lanzamos la propuesta en Carabobo, eran apenas 20 vacantes y tuvimos más de 100 postulaciones al programa. Hubo mucha receptividad de mujeres jóvenes, y allí se empezó a posicionar como el primer programa de formación exclusivo para mujeres jóvenes”, agregó Sabariego, fundadora y directora ejecutiva de Empodérame.
Otro de los programas de la organización es “Desca Venezuela”, basado en la documentación de derechos económicos, sociales, culturales y ambientales. Sabariego explicó que la idea es fortalecer el liderazgo de mujeres interesadas en esta temática, hacer documentaciones sobre violaciones a los “Desca” y elevar la voz.
Un masaje a la autoestima
Actualmente, el programa con mayor alcance es “Tu amor te empodera”, donde el protagonista es el amor propio como herramienta para prevenir la violencia basada en género. “Creemos que si una adolescente se conoce a sí misma, su valor, sus capacidades y sabe también sobre el mundo que le espera, no solo podrá amarse por lo que es, sino estar prevenida para mitigar cualquier situación de riesgo a la que ella pueda encontrarse expuesta en algún momento”, señaló Sabariego.
Los expertos les indican a las participantes cuáles son las instituciones encargadas de atender las situaciones de riesgo y también les dan herramientas para que puedan desarrollar de manera efectiva su proyecto de vida.
“A través de este programa buscamos empoderar a las adolescentes en su proyecto de vida, que sepan que tienen todas las herramientas, habilidades y capacidades para lograr lo que se proponen, además de conectarlas con una red de adolescentes en el país para que puedan descubrir en otras mujeres sus aliadas”, destacó.
Informó que los programas formativos de Empodérame tienen una duración de dos a tres meses y se realizan en dos modalidades: online y presencial en comunidades priorizadas. En ambos casos, las formaciones son gratuitas, pues tienen un sistema de becas que cubre el 100% de los costos.
Para participar en los módulos online, se hacen convocatorias públicas en las cuales las interesadas deberán llenar un formulario de postulación, y si su perfil se adecúa al programa formativo, pueden quedar seleccionadas.
Precariedad vs. Deseos de superación
Empodérame nació en Carabobo, pero se ha ido expandiendo a Mérida, Zulia, Anzoátegui, Táchira, Lara, Caracas, Miranda, Bolívar y Aragua. En Nueva Esparta y Falcón tienen una incidencia menor. Sabariego precisó que desde 2017 hasta agosto de 2022 habían logrado impactar a más de 3.000 niñas, adolescentes y adultas.
La fundadora y directora ejecutiva de Empodérame manifestó que cuando hacen los trabajos en comunidades, escuelas, iglesias y consejos comunales, lo que está a simple vista es el deterioro y la precariedad en la que viven las familias. Sin embargo, comentó que al ir más allá, pueden palpar en las participantes las ganas de superarse y vencer las adversidades.
“Uno de los mayores retos que nos encontramos cuando vamos a las comunidades, es el tema de las condiciones en las que se encuentran las personas. En la ciudad se siente, pero cuando vamos a una comunidad que tiene años sin el servicio de agua o que tiene muchas deficiencias con el servicio eléctrico, escuelas y liceos que están en condiciones completamente precarias, uno se siente muy conmovida con el entorno en el que las niñas, niños y adolescentes tienen que crecer, y en el que sus madres, padres y cuidadores tienen que emprender ese proceso de sacar adelante a su familia”, relató.
A sus 27 años de edad, Sabariego mencionó que una de sus más grandes gratificaciones es poder transformar la vida de niñas, jóvenes y mujeres que viven en comunidades remotas a través de educación de calidad.
“Hay un caso emblemático de una adolescente que vive en Carabobo, tiene una condición: es sorda. Aparte de eso, está en silla de rueda, y las condiciones educativas no están diseñadas para jóvenes como ella. Y uno de nuestros programas de formación,”Tu amor te empodera”, tiene traducción en lengua de señas. O sea, en simultáneo que lo ve una joven oyente, también lo puede ver una persona sorda y recibir el mismo contenido con la misma calidad que lo está recibiendo la otra participante”.
La directora con emoción, continuó su relato: “Cuando hicimos el seguimiento al caso de la adolescente, su mamá, al terminar el programa, no podía creer que, por primera vez en toda su vida, sus dos hijas habían tenido la oportunidad de formarse en igualdad de condiciones (…) Cuando nosotros vemos que estos programas están llegando a personas como ella, nos damos cuenta de que estamos respondiendo a necesidades que el Estado y la sociedad no está respondiendo”, sostuvo.
Afirmó que la meta es que el trabajo de Empodérame se siga consolidando y se traduzca en más mujeres ocupando puestos de liderazgo en la política, las empresas y las comunidades.
Activismo desde el amor
Indicó que el próximo paso que les gustaría dar como organización es superar las fronteras del país. “Que podamos llegar a tantas hermanas venezolanas que están en el exterior, que por causa del contexto actual no pueden estar aquí, pero que a muchas de ellas sus derechos les son vulnerados en otros países o no tienen las mismas oportunidades por su condición de migrantes”, enfatizó.
Sabariego está convencida de que el amor es una fuerza transformadora, y ese ha sido un valor que caracteriza a Empodérame. Consideró que los logros que han tenido en los cinco años de fundada se deben al amor con que el equipo de humano realiza su labor.
“Las personas que forman parte de la organización, realmente creen en esto y creen que el amor es la razón que la mueve. Amor que sentimos por nosotros mismos, por la nación, por las personas que nos rodean y por lo que hacemos. Hay muchas formas de hacer activismo, pero nosotras desde Empodérame elegimos hacerlo desde el amor”, expresó.