Estados Unidos mantiene a unos cientos de soldados en Irak que ayudan en la lucha contra el grupo extremista Estado Islámico.
BAGDAD —
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, hizo este martes una visita no anunciada a la capital de Irak, Bagdad, días antes del 20 aniversario de la invasión liderada por Washington que derrocó a Sadam Husein.
Austin fue recibido por el mayor general Matthew McFarlane, comandante de las tropas estadounidenses en Irak. Se espera que Austin se reúna con altos cargos durante su visita a Irak, donde hay cientos de sus soldados colaboran en la lucha contra el grupo extremista Estado Islámico.
Desde la invasión de 2003 que sacó del poder a Husein, Irak ha sido un punto de fricción entre Estados Unidos e Irán. Teherán ha expandido ampliamente su influencia en el país vecino en los últimos 20 años.
“Estoy aquí para reafirmar la alianza estratégica entre Estados Unidos e Irak mientras avanzamos hacia un Irak más seguro, estable y soberano”, tuiteó Austin a su llegada al país.
A pesar de haber sido derrotados en Irak en 2017, combatientes de Estado Islámico y sus células durmientes siguen lanzando ataques en el país, además de en la vecina Siria. La milicia radical ha matado y herido a decenas de soldados iraquíes en los últimos meses.
Estados Unidos ha instado a los países de todo el mundo a repatriar a sus ciudadanos desde el campo de al-Hol, en el noreste de Siria, que alberga a decenas de miles de personas, en su mayoría mujeres y niños, vinculados al grupo extremista. La inmensa mayoría son iraquíes y sirios.
Irak ha repatriado a más de 500 mujeres y niños de al-Hol en las últimas semanas.