La devaluación oficial del bolívar frente al dólar se ubicó 38,08% durante los dos primeros meses del año, de acuerdo a la tasa de cambio del Banco Central de Venezuela. El poder adquisitivo de los venezolanos en un mercado marcado por la inflación y los salarios mínimos congelados desde hace un año prácticamente es inexistente, especialmente teniendo en cuenta que el mismo Estado ha anclado la mayoría de sus ingresos en materia de impuestos y trámites administrativos, a la moneda digital Petro, cuya cotización actual supera los 11 salarios mínimos.
El economista José Guerra señaló para La Prensa Táchira que desde el año pasado, cuando la moneda venezolana perdió el 73% de su valor frente al dólar, respecto a la cotización de la divisa al 30 de diciembre de 2022, “la devaluación del bolívar no ha parado”.
“Especialmente fue muy fuerte, muy agresiva en enero, mientras que en el mes de febrero fue de un dígito. ¿Por qué? Porque el Banco Central intervino con mucha fuerza en el mercado para sofocar la tendencia a la depreciación del bolívar”.
El impacto de esta devaluación ha ido sepultando la moneda nacional en una economía dolarizada en la práctica, ya que la mayoría de transacciones financieras se calculan usando el dólar como referencia, incluso en Táchira donde se usa mayoritariamente el peso colombiano como moneda de cambio.