El gobierno federal de Brasil investiga la denuncia de que 30 niñas yanomami quedaron embarazadas de mineros ilegales en la Tierra Yanomami. Esta información fue proporcionada por el Ministro de Derechos Humanos (MDHC) y Ciudadanía, Silvio Almeida. El Ministerio Público de la Federación también investigará el caso.
“Estamos haciendo un reporte de violaciones a los derechos humanos en este contexto, y la Secretaría Nacional de la Niñez y la Adolescencia, al recabar la información, llegó a la información de que había al menos 30 adolescentes embarazadas por parte de los buscadores”, dijo en un comunicado.
La información fue entregada al departamento de derechos humanos durante una de las visitas del equipo a la capital del estado para investigar posibles violaciones a los derechos humanos de los pueblos indígenas. Una de las primeras reuniones tuvo lugar con los líderes locales. Tras escucharlos, los secretarios manifestaron que los indígenas viven en un “escenario de inseguridad” en el territorio.
Ahora, con la nueva sospecha, el ministerio debe escuchar a las personas involucradas. Informes de que garimpeiros violan a mujeres y niñas yanomami ya han sido citados por líderes en informes sobre invasores en la reserva.
Miedo a la violencia sexual
El informe “Yanomami Under Attack”, de abril del año pasado, recogió decenas de testimonios en los que madres describían su miedo a la violencia sexual cometida por mineros. El material mostraba que los invasores exigían sexo con niñas y mujeres yanomami a cambio de comida.
“Los garimpeiros siempre tienen unas ganas locas de tener sexo. Cuando la gente decía que se acercaban, me asustaba. Por eso, desde que supe de los mineros, viví con angustia”, cita uno de los relatos.
El informe también menciona que las indígenas estaban borrachas antes de ser violados por los invasores. “Los buscadores de oro violaban mucho a estas niñas, borrachos de cachaza” , dice otro comunicado.
El territorio indígena más grande de Brasil, Terra Yanomami enfrenta una de las peores crisis sanitarias de la historia en tres décadas de demarcación . Debido al avance de la minería ilegal en la región, niños y adultos enfrentan casos severos de desnutrición y malaria.
La invasión de la minería depredadora, además de impactar en el aumento de enfermedades en el territorio, provoca violencia, conflictos armados y devasta el medio ambiente, con deforestación, contaminación de ríos con mercurio y daño a la cacería, de donde provienen los recursos naturales de los indígenas.