Pilar Guerra.-
En la entidad llanera, trabajadores activos, jubilados y pensionados de la administración pública, marcharon este 23 de enero, para unirse a la protesta nacional en exigencia de sueldos y salarios que garanticen el derecho a la vida, la alimentación y la salud, aunado a la solicitud de derogatoria del instructivo Onapre y eficientes beneficios médico asistenciales.
Carolina Arteaga, docente jubilada, dijo que los maestros dejaron el miedo. Más allá de las persecuciones o amedrentamientos, los obliga luchar por el compromiso de defender la educación venezolana, velar por las condiciones de los planteles educativos deteriorados y exigir el cumplimiento de las cláusulas reivindicativas.Wolfang Maya, presidente del Sindicato de Profesionales de la Docencia, la lucha es en la calle. «Tenemos que defender los derechos laborales de los trabajadores venezolanos. «No se trata solamente del magisterio, aquí todos los sectores, gremios y sindicatos deben mantenerse en pie de lucha por los derechos que están consagrados en la Constitución Nacional. Actuamos en ese marco legal vigente».
Por el Sindicato de Corpoelec, Henry Méndez, indicó que reclaman la reanudación de la discusión de la convención colectiva, rechazan la persecución y criminalizacion de los trabajadores, reclaman la dotación de uniformes, equipos de protección personal, pago de fideicomiso, bono recreacional de 20 salarios mínimos a jubilados y pensionados, derogación del memorándum circular 2792 de octubre 2018, HCM y servicios funerarios.