Al menos 60 familias, ubicadas en la transversal 5, de la comunidad La Mapora en San Carlos, solicitan a las autoridades gubernamentales la reparación de una boca de visita a la intemperie, de la que brotan aguas residuales de manera permanente.
Los vecinos se han dirigido al Ministerio de Ecosocialismo, así como al gobernador de la entidad y al alcalde. Ya lo habían hecho con las autoridades anteriores. En ambos casos no han logrado resolverlo a pesar que representa un daño ambiental y a la salud pública.
Lisette Franco, habitante, dijo que la situación los afecta desde hace unos 12 años. Al parecer la tubería está tapada y no permite la circulación de las aguas servidas, las cuales se estancan. En la época lluviosa el agua brota por los inodoros y tienen que sacarla con tobos. El poco sueldo que reciben lo gastan en medicamentos.
Añadió que el problema ha traído como consecuencias enfermedades de la piel y respiratorias, además de roedores, zancudos, culebras y moscas. El brote de aguas agudiza la contaminación ambiental y la vulneración del derecho humano a tener un ambiente sano y saludable.
Por su parte, Francisca Briceño mostró las ronchas que han salido en sus piernas debido a la picadura de insectos contaminados por las aguas putrefactas. Precisó los daños a la salud de los residentes. Son más de 11 años pidiendo ayuda y todavía no hay autoridades que lo resuelvan de manera definitiva.
Para el habitante del sector, Manuel Jauregui, es importante que eliminen el foco de contaminación. Aseguró que los niños y adultos mayores padecen de enfermedades. Los malos olores son constantes. Reiteró el llamado a los entes competentes.