Por: Joao Paulo Oliveira
Principal ruta migratoria de refugiados de Venezuela a Brasil, el estado de Roraima busca diariamente insertar a los inmigrantes en una experiencia de acogida en el país. Una de esas herramientas de entrada es el deporte. A través del proyecto Fútbol Sin Fronteras, creado por la Ong ACNUR, en alianza con Avsi Brasil, niños venezolanos tendrán un encuentro con jugadores del Baré, el próximo 12/12, a las 18:30 horas, en el CT del club.
Fútbol Sin Fronteras promueve la inclusión de jóvenes refugiados y migrantes a través del fútbol. Además de facilitar el contacto entre los jugadores profesionales y los niños del proyecto, que están llenos de “incertidumbres” y que encuentran en el deporte una forma de adaptarse a un terreno “desconocido”.
La acción permite que estos niños conozcan otros espacios en Boa Vista además de Randon 1, el principal centro de recepción de refugiados y migrantes en Boa Vista. En el escenario actual, el 25% de los refugiados y migrantes tienen entre 5 y 17 años. Con estos números en mente, el principal objetivo del encuentro es dar más confianza y seguridad a la adaptación de los jóvenes, tal y como destaca Vítor Placido, asistente de protección del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
“Conociendo la dinámica de entrenamiento con los atletas de Baré, los niños van saliendo del aislamiento, conociendo otros lugares comunes en el cotidiano de la población de Roraima. Con eso ganan herramientas para una mejor adaptación con las familias locales, generando una convivencia pacífica”, destacó Vítor.
Para el éxito de la acción, Vítor Placido reforzó la buena voluntad de Baré de colaborar con el intercambio de experiencias que se establecerá en el encuentro. “Tenemos un buen diálogo con Baré, fortaleciendo la asociación. Es un privilegio hacer este trabajo con Oziel Araújo, ya que siempre ha sido muy solícito y colaborador con el proyecto”, destacó.
Fútbol Sin Fronteras
El proyecto es una operación de protección comunitaria. La iniciativa surgió ante la necesidad de acoger a las familias venezolanas en Roraima en su conjunto, no solo con vivienda y vacantes laborales. A través de las clases y la práctica del fútbol, el objetivo es fortalecer los valores, la resiliencia y el respeto, para insertar a los niños en la sociedad, para que comprendan y se adapten mejor al contexto cultural/social del nuevo país donde están viviendo.
La ejecución del proyecto comenzó en el interior de Rondón 1 el año pasado y en las últimas semanas se ha extendido a cuatro escuelas de la red municipal y estatal donde estudian los venezolanos. A través del deporte más popular de Brasil, la interacción entre niños de ambos países los acerca, promoviendo la adaptación y adaptación, garantizando una sociedad más segura, inclusiva e igualitaria.
Fuente: Diario Folha de Boa Vista / Foto: Camila Ignacio Geraldo / ACNUR