Cuando parecía que los países empezaban a recuperarse tras el impacto de la pandemia, estalló la guerra en Ucrania y, con ella, vino la crisis energética, la inflación, las subidas de tipos de interés y el miedo a caer en una recesión. Un escenario que muy pocos previeron y que ha trastocado todos los planes para este 2022. De cara al próximo año, la situación mejorará para algunas naciones, aunque no para otras. En concreto, estas son las cinco economías que saldrán peor paradas en 2023, según el Índice de la Miseria, que suma la tasa de inflación y de desempleo.
El primer puesto lo ostentará Zimbabue con una puntuación de 206. El rápido crecimiento de su masa monetaria -el dinero emitido- y el hundimiento de su moneda local impulsará su inflación hasta 187%, mientras que la tasa de desempleo se situará en el 19,3% en el primer trimestre del año. También contribuirá a su deterioro económico unos tipos de interés por las nubes y el hecho de no contar ni con un entorno empresarial fuerte ni con estabilidad política, así como no tener una buena relación con las potencias occidentales.
Venezuela será la segunda economía más miserable en 2023 con 164 puntos. Lo cierto es que la presencia de este país latinoamericano en la lista no es ninguna novedad, ya que la nación lleva tiempo conviviendo con una inflación exageradamente alta. En 2018 incluso marcó un récord al alcanzar el 1.698.488%, según cálculos de la Asamblea Nacional venezolana. Para el próximo año, Focus Economics espera que esa tasa ronde el 130%, alimentada por el colapso previsto del bolívar real, la persistente escasez de oferta interna (derivada de la limitada capacidad productiva de Venezuela) y el encarecimiento del coste de vida. Por su parte, el desempleo alcanzará el 34%, uno de los más altos del mundo. En el supuesto de que EEUU suavice las sanciones impuestas al Gobierno de Nicolás Maduro si este convoca elecciones libres, estas cifras podrían reducirse.