Aunque después de 13 años hubo un trasplante de vivo a vivo en el Hospital J. M. de los Ríos, no quiere decir que se hayan reactivado por completo dentro de los hospitales de Venezuela. Sin embargo, es un paso que abre la puerta a una mejora en la calidad de salud los pacientes renales.
El 30 de noviembre de 20222 un adolescente, paciente del servicio de Nefrología, fue trasplantado en el J. M de los Ríos. Esto sucedió luego de que al menos 74 niños, niñas y adolescentes fallecieran desde el 2017 en el servicio de nefrología del J.M de los Ríos a la espera de un trasplante. Por los momentos, no hay lista de espera oficial de pacientes para optar por un trasplante renal, al menos en este hospital infantil.
Un grupo de 70 organizaciones no gubernamentales solicitaron al Estado venezolano que cumpla con las condiciones estructurales de hospitales, funcionamiento de los servicios públicos, alimentación, insumos, medicamentos, mantenimiento preventivo y correctivo de los equipos, reactivos en los laboratorios y en los Centros de Trasplantes, suministro de inmunosupresores, entre otros aspectos importantes para la reactivación general de los trasplantes.
No son opción para todos
Los trasplantes de vivo a vivo no son una opción para todos. Dependen de que el paciente cuente con un donante compatible, hasta el quinto grado de consanguinidad. Sin embargo, también es necesario contar con las condiciones adecuadas dentro de los hospitales para practicar estos procedimientos.