“Cuando se habla del árbitro es que no lo hizo bien”, maxima en cualquier deporte competitivo, y esta vez aunque en el encuentro entre Senegal y la anfitriona Qatar, se notó la superioridad africana, algunas decisiones del colegiado español Mateo Laós no dejaron de perjudicar al conjunto arabe. Es cierto que el partido terminó 3 – 1 pero, como se dice, el futbol es un deporte de momento, a lo mejor si se hubiesae aplicado mejor el reglamento el marcador fuese otro.
El centrocampista senegales Pappe Sarr avisó antes de los cinco minutos marchándose con facilidad y rematando fuera por poco.
Y aunque Akram Afif, el mejor futbolista de largo del combinado qatarí, respondió con una volea desde la frontal en una segunda jugada tras un balón parado, las facilidades que daba la defensa catarí, en especial su portero que tuvo una noche para el olvido, Meshaal Barsham, una horrible salida suya por arriba a punto estuvo de convertirla en gol el delantero Famara Diédhiou. El centrocampista Gueye lo intentó con un potente disparo lejano. Y Sabaly, sin dejar botar la pelota, buscó sorprender tras otro despeje fallido con los puños del guardameta. Y sólo la suerte le salvó de que Sarr se plantara solo después de otra esperpéntica salida completamente a destiempo.
Y aqui entró Mateo, Afif en ventaja para entrar en el área con el balón controlado. Pero el atacante local, en vez de buscar el remate, se movió hacia dentro el defensa senegalés lo derriba dentro del área, pero ni el colegiado ni el VAR apreció falta, y casi inmediatamente vino el gol de Senegal.
Un balón frontal sin aparente peligro, ya en el tiempo añadido del primer acto, el defensa local Khoukhi con un horrible despeje para el delantero Dia que no con un remate raso y potente con para el uno a cero.
Al comenzar la segunda mitad, el combinado africano sentenció con un córner desde la parte derecha de su ataque que Diédhiou cabeceó anticipándose a los defensas.
Qatar no se iba a ir sin pelear y con puro estado animico comenzo a tirar para delante. Abdelkarim Hassan, con un ‘misil’ desde fuera del área que se fue rozando la escuadra, arrancó las hostilidades. Alí Almoez con un sutil remate con la zurda desde dentro del área que obligó a Mendy a estirarse para mandar el balón a córner con la punta de los dedos. Y acto seguido, el portero del Chelsea se lució con un paradón a bocajarro a Mohamad, que logró sorprender a la zaga senegalesa entrando desde segunda línea. Hasta que en el 78′, los anfitriones encontraron el camino.
Balón cruzado desde atrás, desaplicación defensiva por el carril izquierdo senegalés, centro preciso al corazón del área de Mohamad y Muntari, que había entrado desde el banquillo, marca el primer gol de Qatar en la historia de los Mundiales.
Aunque las esperanzas no duraron ni cinco minutos. Iliman Ndiaye, con una mezcla de talento y suerte, fue capaz de sortear a tres rivales en campo rival, pidió el balón en profundidad por la derecha y la puso atrás para que Dieng, a placer, sentenciara el partido y dejara a la anfitriona al borde del abismo.