Después de tres años sobrellevando la dermatomiositis inflamatoria, la comunicadora conocida como La Candela se ha propuesto superar este padecimiento autoinmune por medio de la inmunoterapia biológico, un tipo de tratamiento médico de alto costo que le ha dado buenos resultados pero que requiere continuar.
(Isla de Margarita) Yo era tan famosa aquí en la isla que cuando entraba en un banco la gente se quedaba callada y decía “mira, llegó La candela”.
Recuerdo cuando María Elena se graduó en la Universidad Central de Venezuela, yo era una niña y lo escuché de mis padres mientras conversaban en el frente de mi casa, muy a la usanza margariteña. “Ya María Elena se graduó de periodista, sacó 20 puntos en su tesis de grado”. Y lo decían como un gran acontecimiento en la familia, se notaba que estaban orgullosos.
Así nació La Candela, cuando regresó a la Isla comenzó a trabajar en la emisora Mundial Margarita del Circuito YVKE, el más escuchado en todo el Oriente del país.
María Elena Fernández se impuso en el medio radial, un espacio más ganado por los hombres, por lo menos en este Estado. Y marcó pauta -perdón por el lugar común, pero es que fue así- con su estilo de periodismo inconforme que era como una piedra en el zapato; obstinada y nada complaciente con el entrevistado, pero que le encantaba a la gente, a las personas que necesitaban a alguien que hiciera las preguntas que ellas no podían hacer; alguien que se quejara, que no tuviera miedo.
Pasado el tiempo, después de una carrera brillante desde todos los puntos de vista, la periodista ha sido capaz de entender el significado de sus muchos logros.
Para escribir esta nota le hice una sola pregunta: ¿Quién es María Elena Fernández? Al cabo de varios días me dijo: “He estado reflexionando mucho para responder a la entrevista y he llegado a la conclusión de que yo lo que soy es una mujer terca”.
Es la verdad, ella es así, testaruda. Una manera de ser que la llevó a marcar un hito como comunicadora social, pero que en lo personal no le permitió procesar el duelo por la muerte de su padre hace tres años, causada por un infarto al corazón mientras dormía la siesta.
También lo recuerdo. Sus dos hermanos con las miradas perdidas en medio del bululú de familiares y amigos que se acercaban a dar el pésame, mientras La Candela permanecía erguida tratando de organizar algo, lo que fuera. Así pasó largos meses, hasta que poco a poco sus músculos dejaron de obedecerla. Su rostro se tornó violeta y necesitó ayuda hasta para darse un baño. Comenzaron las consultas con su médico de cabecera, Dr. Omar Bellorin, los exámenes con su hermana bioanalista, las tertulias con su prima farmacéutica; siguieron sus propias investigaciones en internet, hasta llegar a un difícil diagnóstico: dermatomiositis inflamatoria, una rara enfermedad autoinmune incurable, que compromete la movilidad corporal y se vuelve incapacitante.
El tratamiento médico de este padecimiento comprende el uso de esteroides antiinflamatorios, que con el tiempo van requiriendo dosis más altas después de cada recaída, de las cuales María Elena ya acumula cinco en tres años. La última ha sido la más grave.
Pero esta mujer es demasiado terca para quedarse en la cama dependiendo de que alguien la ayude a levantarse por el resto de su vida. La historia de liderazgo gremial, familiar y político de Fernández, sumado a una fe ciega en el Beato Doctor José Gregorio Hernández, le ha permitido buscar opciones para superar la enfermedad. Así conoció la inmunoterapia biológica, con la guía del Dr. Cesar Pablo Tortabu, quién preparó un protocolo médico que se enfoca en fortalecer el cuerpo desde la regeneración celular.
Las terapias son de alto costo y a pesar de no contar con los recursos La Candela se ha propuesto llevarlas adelante, mucho más después de los excelentes resultados obtenidos en los primeros dos meses de tratamiento, en los que además de haber perdido 14 kilos de sobrepeso, ha recuperado la movilidad corporal en un cincuenta por ciento.
La campaña llamada “La Candela Sana” tiene el propósito de reunir paulatinamente esos recursos, por medio de diversos eventos musicales que han sido posibles gracias a la disposición de importantes artistas nacionales y regionales, que han aceptado encontrarse con el gran objetivo de hacer posible la recuperación de María Elena Fernández, porque como dijo un buen amigo y colaborador “te tenemos que ayudar porque tú todavía tienes mucho que dar”.
Este viernes 25 de noviembre se realizará “Voces inolvidables”, un concierto de baladas y boleros con la presentación de Neyda Perdomo, Estelita del Llano, Lucienne Sanabria, Oscar Mata, Maricruz González, en el Centro de Arte Omar Carreño de La Asunción, a partir de las 7 de la noche. El valor de la entrada es de 5 dólares y pueden ser adquiridas a través del pago móvil Banco BNC 0416 6952601, CI 28.344.329.
Grandes estrellas que se reunirán en un gran escenario para que La Candela pueda sanarse, y sea testimonio de que nunca debemos darnos por vencidos por muy dura que sea la prueba.
Por: Roselis González Rosas