La ONG Líderes Libres en conjunto con familiares de reclusos comunes tomaron las puertas de El Rodeo II y III ejecutando una protesta creativa donde denunciaron como los privados de libertad viven en condiciones paupérrimas, por ejemplo tener comida digna es un lujo llegando muchos a morirse de hambre sin contar la falta de agua la cual ha generado brotes de graves enfermedades en los centros de reclusión. Los voceros definen las cárceles venezolanas como centros violadores de derechos humanos.
Ángel Prato, presidente de Lideres Libres, señaló que Nicolás Maduro incumple en su totalidad las reglas mínimas de Naciones Unidas para el tratamiento de los reclusos del protocolo Nelson Mandela, allí se especifica como el privado de libertad debe ser tratados con respeto a su dignidad y valor propio al ser seres humanos. “En Venezuela ocurre todo lo contrario donde por ejemplo el 88% de los reclusos y detenidos, no reciben atención médica. La ausencia de medicamentos y médicos conlleva a que la mayoría de las poblaciones en las cárceles y centros de detención tengan enfermedades, causándoles incluso la muerte”, afirmó.
Prato explicó que las personas con enfermedades graves en las cárceles venezolanas como tuberculosis o VIH están casi sentenciadas a muerte, por qué se les niega el tratamiento adecuado para estabilizar su salud llevándolos en consecuencia a ser víctimas de un Estado irresponsable y sin capacidad para gerenciar. “El actual Gobierno de Venezuela es irresponsable al no cumplir con los estándares de protección que debe dar a los presos comunes así como también a detenidos”.
El activista de DDHH destacó que la desnutrición es lo más grave en cárceles venezolanas, por ejemplo entre los años 2017 y 2022 fallecieron más de 1500 personas por hambre. “Muchos de ellos murieron por enfermedades derivadas por la falta de alimentación. Y peor aún en los centros de detención han muerto más de 800 sin ningún tipo de juicio. No existe personal especializado del estado venezolano el cual diagnostique desnutrición severa en las cárceles comunes, y centros de detención. El Estado no les da de comer y apenas el 8% de los reos reciben dos comidas al día de sus propios patrimonios económicos o de sus familiares de escasos recursos”, indicó.
Asimismo reveló el hacinamiento brutal que viven las cárceles en el país, la capacidad máxima de personas dentro de los centros de reclusión es de 20.438 personas, pero actualmente sobrepasan los 33.300 encarcelados. “Actualmente, existen 69.300 Presos y Detenidos en Venezuela, de los cuales 2.600 son Mujeres, 11 centros penitenciarios fueron cerrado y no han hecho renovaciones o mantenimiento a las infraestructuras del sistema carcelario, congestionando más los centros de detenciones y haciendo que los detenidos y los presos comunes en Venezuela vivan en pabellones y áreas comunes no aptas para ellos o ellas. Es decir no viven en celdas individuales como lo establecen las reglas de Nelson Mandela aprobadas ante la ONU”.
Concluyó exigiendo al fiscal de la Corte Penal Internacional Karim Khan y a la Comisión de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos investigar a fondo las condiciones inhumanas en las que viven los presos comunes y políticos en Venezuela. ”Nicolás Maduro es un irresponsable en su totalidad y el estar recluido en un centro penitenciario es casi una sentencia de muerte”.