Familiares del joven Oswaldo Castillo, hicieron un llamado a que se imponga la verdadera justicia, luego de que fuera condenado sin pruebas a 30 años de injusta prisión por el denominado caso “Dron Magnicidio”.
Oswaldo Castillo, es un estudiante del décimo semestre de Ingeniería en mantenimiento mecánico de la Universidad Rafael María Baralt, próximo a graduarse, ya que solo le falta su tesis y tres materias que no se han podido completar debido a su situación a pesar de ser inocente.
Castillo fue condenado aún y cuando tres pruebas demostraron su inocencia, indicó y relató su hermana y vocera del caso que pide justicia, Miliany Castillo.
Relató que en primera instancia un funcionario del SEBIN declaró como testigo del caso, que no hubo material de interés o pruebas que lo inculpasen tras inspección realizada a la camioneta de pasajeros en la cual viajaba; Castillo sí era parte del movimiento estudiantil pero no tiene nada que ver con lo que se le pretende inculpar. Un segundo testigo que inspeccionó el vehículo, corroboró que no encontró prueba alguna de su vinculación con los hechos de esa causa, sin embargo, el Ministerio Público pidió condenarlo.
De esa forma el joven estudiante fue condenado a treinta años de prisión por: homicidio calificado del presidente, terrorismo, instigación pública, traición a la patria y asociación para delinquir.
Pena máxima
Miliany Castillo, hermana de Oswaldo, denuncia que el joven detenido y condenado a la pena máxima aplicada en Venezuela de 30 años, con 3 pruebas que demuestran su inocencia, quien además ha confesado con firmeza su inocencia, ha sido víctima de desaparición forzada y privación ilegítima de su libertad, esto específicamente al ser detenido por funcionarios del SEBIN en la alcabala El Venado con entrada al estado Zulia, cuando viajaba desde Caracas, donde se inscribiría a falta de un trámite en la carrera de Economía en la Universidad Central de Venezuela.
En su aprehensión y los primeros meses de prisión fue objeto se tortura blanca y psicológica, tratos crueles e inhumanos, estuvo bajo coacción, golpes, y condiciones de espacios reducidos sin ventilación, sin luz, sometido a olores putrefactos, han sido afectadas su: cabeza, costillas, rodillas, manos, piernas, espalda.
Audiencias
Fue condenado a esta pena máxima, luego de un proceso de 140 audiencias desarrolladas y 22 diferimientos.
“Mi hermano cada día esta más convencido de que aún cuando fue condenado injustamente su lucha desde el movimiento estudiantil por el país, por los que más sufren, por la democracia, la libertad, cada día tiene mayor vigencia, se mantiene fortalecido y se reivindica, cada esfuerzo realizado por transformar la realidad social y política del país. Esta prisión ha permitido evidenciar las consecuencias del contexto de crisis que se vive en el país, simplemente pensar distinto, tiene en cautiverio a mi hermano Oswaldo. Después de tanto dolor y sufrimiento que hemos atravesado en todo este tiempo, creo que ya es justo detener tanto ensañamiento en contra de nuestra familia”, expresó, Miliany Castillo.
Por tal razón, una vez más la familia de este joven estudiante, solicita que se aplique la ley, se tomen en cuenta las verdaderas pruebas que certifican la inocencia de Oswaldo y se haga justicia para otorgarle la libertad plena como le corresponde.