A pesar de la reapertura de la frontera ocurrida el pasado 26 de septiembre, las dinámicas de comercio ilegal siguen registrándose en las trochas que comunican con Venezuela. El presidente Gustavo Petro criticó las cifras del flujo comercial y prometió cerrar los pasos ilegales.
“Esas trochas se cierran porque se cierran, aquí vamos es por otro camino, no que a unos vivos de aquí y de allá se les llenen los bolsillos y se enriquezcan (…) Abrimos el puente, nos dimos la pela, corrimos el costo político y la economía sigue pasando por la trocha”, dijo el presidente.
Estas palabras fueron respaldadas por los comerciantes en la frontera, quienes critican que a pesar de los esfuerzos por comercializar sus productos en Venezuela, se encuentran con múltiples trabas en el proceso de exportación.
“Hay mucho por revisar en el comercio binacional, nosotros celebramos la reapertura y las nuevas oportunidades, pero no podemos negar que existe un ambiente de hermetismo que no nos beneficia, hay desconfianza”, afirmó el empresario Guillermo Parra.
Desde el inicio de la normalización se estarían presentando retrasos en la revisión de los trámites aduaneros en territorio venezolano, lo que ha desencadenado interrupciones en las exportaciones.
Algunos comerciantes denuncian que funcionarios en Venezuela estarían exigiendo alrededor de 300 dólares para agilizar el ingreso de los vehículos.