En julio, funcionarios del regulador de las telecomunicaciones de Venezuela entraron en la emisora Moda 105.1 FM, en el estado noroccidental de Cojedes, acompañados por miembros de la guardia nacional y exigiendo ver todas las licencias de la emisora.
Horas más tarde, impidieron que la emisora emitiera, convirtiendo a Moda en una de las 50 emisoras del interior de Venezuela que han sido cerradas en lo que va de año por el regulador Conatel por carecer de licencias válidas.
Los cierres acelerados son un nuevo paso en los esfuerzos del régimen chavista de Nicolás Maduro para controlar la información y dar a los medios estatales la hegemonía sobre las comunicaciones, dicen los gremios de periodistas y las organizaciones no gubernamentales, continuando una política iniciada bajo su predecesor Hugo Chávez.
“Empezaron a exigir documentos y documentos, ese mismo día cerraron la emisora. Incluso fueron al cerro donde está el transmisor y se lo llevaron”, dijo a Reuters el ex periodista de Moda Alexander Olvera, de 43 años.
Ni Conatel ni el Palacio de Miraflores respondieron a las solicitudes de comentarios.
La propietaria de una tienda de conveniencia, María Jiménez, de 42 años, escuchaba Moda a diario y lamentó su pérdida. Pocos medios cubren las noticias locales y la estación era su mejor oportunidad para mantenerse informada, dijo.
“(Pero un día) no se oía, sólo había un sonido como de lluvia”, dijo Jiménez. “Después vi en Twitter que habían cerrado Moda FM”.
“Parece que quieren centralizar lo que se nos informa. No participo en la política -no me gusta-, pero esto es un abuso”, dijo.
Sólo durante el mes de octubre se han cerrado más de 15 emisoras, casi el doble de las nueve clausuradas en todo el año pasado, dijo Carlos Correa, director de la ONG de libertad de expresión Espacio Público.
“Están cerrando espacios donde la gente puede debatir”, dijo Correa. “No hay espacios para lo que serían… medios de oposición, de opinión, de crítica a la labor de alcaldes y gobernadores”.
Los medios de comunicación venezolanos independientes han tenido dificultades durante años. De los más de 100 periódicos que existían en 2000, sólo quedan 12, según Espacio Público.
Grandes diarios como El Nacional y El Universal, entre otros, no pueden imprimir por falta de papel importado o han sido comprados por aliados del gobierno. Los canales de televisión también siguen en gran medida la línea del gobierno.
De los 930 medios de comunicación que siguen funcionando, alrededor del 70% son emisoras de radio, según Espacio Público.
La radio es barata de transmitir y no requiere Internet, en un país que sufre regularmente cortes de electricidad.
En la actualidad, sólo 74 emisoras de radio transmiten información y noticias, y las demás se centran en la música y los programas de variedades.