Las autoridades estadounidenses han dejado claro que permitir a la petrolera Chevron expandirse en Venezuela depende de un gran gesto: que el régimen chavista y la Plataforma Unitaria vuelvan a las conversaciones electorales en México al menos para una primera ronda, dijeron esta semana tres personas cercanas al asunto.
En virtud de un acuerdo de servicio técnico firmado con la petrolera venezolana PDVSA este verano, Chevron solicitó al Departamento del Tesoro de EE.UU. que suavizara las sanciones impuestas a Venezuela, lo que le permitiría tomar el control operativo y tener una mayor participación en las adquisiciones y el comercio en las cuatro empresas petroleras que comparte con PDVSA.
Pero el Departamento de Estado ha insistido en que cualquier flexibilización relevante de las sanciones sólo se producirá si Nicolás Maduro vuelve a dialogar y da pasos concretos hacia unas elecciones libres.
La solicitud de Chevron se ha enredado con las discusiones políticas más amplias del Departamento de Estado de EE.UU., y la creciente oposición del Congreso antes de las elecciones de noviembre en EE.UU. a cualquier medida que pueda beneficiar a Maduro, cuya reelección de 2018 no fue reconocida por Washington.
El gobierno del presidente Joe Biden ha comenzado este año a considerar la solicitud de Chevron con más urgencia, ya que Washington busca petróleo para reemplazar los suministros afectados por las sanciones a Rusia por la guerra en Ucrania, así como la decisión de la OPEP+ de recortar la producción, dijo una persona en Washington familiarizada con el asunto.
Pero no se ha tomado ninguna decisión definitiva, añadió la persona.
Expertos de la disidencia venezolana plantearon un nuevo obstáculo a la propuesta de Chevron, diciendo que podría violar la ley que prohíbe el control privado de cualquier empresa conjunta de petróleo. En una carta dirigida a funcionarios del Departamento de Estado de Estados Unidos este mes, el presidente encargado Juan Guaidó pidió detalles sobre la solicitud de Chevron.
Se espera que el martes el secretario de Estado adjunto para el Hemisferio Occidental, Brian Nichols, mantenga una reunión virtual con los enviados de Guaidó para discutir el asunto y el estado de las negociaciones políticas, dijeron las personas.
El Departamento de Estado no respondió inmediatamente a una solicitud para confirmar o comentar la reunión.
Chevron no tuvo un comentario inmediato.
¿EN QUÉ TRIBUNAL ESTÁ EL ACUERDO DE CHEVRON CON VENEZUELA?
Tareck El Aissami dijo en agosto que cualquier avance en el relanzamiento de las operaciones de Chevron dependería de Washington.
“Hemos discutido y acordado con ellos todo lo relacionado con la restitución inmediata de las operaciones. Pero ya no depende de nosotros. La pelota está en el tejado del gobierno de Estados Unidos”, dijo.
Una eventual ampliación de la licencia a Chevron es la principal herramienta de negociación de Washington para poner en marcha las conversaciones políticas. El permiso ayudaría a restaurar la industria petrolera de Venezuela, donde la producción se ha estancado, y es la mejor esperanza de Chevron para recuperar miles de millones de dólares en deudas impagadas de un país donde las compañías petroleras se están marchando casi en masa.