El exviceministro de Energía de Hugo Chávez ha tirado de la manta ante la juez que investiga una red de extorsión a antiguos miembros del Gobierno venezolano.
Javier Alvarado Ochoa ha revelado en sede judicial que en 2015 entregó a la Policía pruebas de calado sobre contratos supuestamente irregulares a multinacionales españolas y que este material acabó en manos del despacho de abogados que dirige Baltasar Garzón.
“Eran puntos de cuenta del presidente (Hugo) Chávez aprobando contrataciones de empresas eléctricas: Elecnor, Iberdrola, Duro Felguera… puntos del director (de Petróleos de Venezuela, Rafael) Ramírez otorgando a dedo, muchos de esos contratos”, explicó a la juez, según consta en el audio de su declaración al que ha tenido acceso a Vozpópuli.
El exviministro de Energía compareció este viernes como testigo en la causa que investiga la existencia de una red parapolicial que le extorsionó junto con otros miembros del núcleo duro de Chávez para obtener información de Podemos. Alvarado Ochoa confirmó que fue víctima de esta trama, pero confesó además que denunció muchas irregularidades y que, para su sorpresa, no solo no fueron investigadas, sino que se utilizaron en su contra en la Audiencia Nacional.
Todo comenzó en 2015. En aquel momento conoció al abogado estadounidense Martín Alberto Rodil. Este abogado estadounidense se presentó como un experto en la gestión de problemas que algunos ciudadanos tienen con la administración estadounidense. “Me dice que ha ayudado a otros políticos del Gobierno de Hugo Chávez. Usa eso para promoverse y venderse”, sostiene Alvarado Ochoa.