Usuarios que frecuentan el Monumento Natural Cerro María Lionza conocido como Montaña de Sorte, ubicado en el municipio Bruzual del estado Yaracuy, denuncian que producto de iniciativas de entes gubernamentales y la comunidad espiritista de trasladar una escultura desde Caracas hasta el estado Yaracuy, el Monumento Natural Cerro Maria Lionza ha sido gravemente afectado.
Según expresan los denunciantes, quienes prefirieron mantenerse en el anonimato, las labores de construcción que se llevan a cabo en este emblemático monumento natural no son consonas con el objeto de creación del mismo que es el resguardo y protección del ambiente, así mismo se evidencia el incumplimientos del marco legal que aplica para este espacio, y las actividades propias del sector contrucción.
«En la actualidad y motivado al acondicinamiento para la colocación de esta escultura se han talado y podado de árboles de gran embergadura como el Saman, Mijao y Sangre Drago», al respecto se resalta que estos árboles están protegidos en las leyes venezolanas y por la comunidad internacional.
En este mismo sentido, acotan que fue removido todo tipo vegetación en una superficie de aproximadamente un hectárea de terreno, donde se realizó una excavación de más de 2 metros de profundidad y unos 4×4 metros de anchi-largo, luego fue cubierta en su totalidad con material de relleno ajeno al entorno, alterando las características físicas, químicas y biologicaa del área; produciendo así contaminación del suelo.
«De igual manera a lo largo y ancho de la zona en construcción se observan los desechos que se generan de los trabajos de construcción, grandes cantidades de basura como sacos de cementos y bolsas plásticas, también se puede apreciar contaminación hídrica de un importante afluente de agua como lo es el Río Yaracuy, ya que dentro de los trabajos realizados se contempló reforzar los fundamentos del puente que atraviesa este río, pero la dinámica de restauración no estuvo en sintonía con el resguardo y protección del recurso hídrico y en general el ecosistema acuático de este curso de agua», refirieron.
Resaltan además, que este proyecto contempla la construcción de aceras y colocación de adoquines, incorporación de elementos paisajiticos (áreas verdes) a partir de especies exóticas que a futuro representan alteración en los ecosistemas autoctonos que años atrás motivaron el resguardo de esta zona bajo la figura de una Área Bajó Régimen de Administración Especial, conocida por sus siglas cómo ABRAE.
De acuerdo a los denunciantes, no existe, hasta la fecha, un estudio de impacto ambiental que acompañado de medidas mitigantes garantice el restablecimiento del equilibrio ecológico en la zona afectada, así mismo, no hay un registro de permisilogia de construcción emitida por parte del Instituto Nacional de Parques. INPARQUES como entre rector del espacio.