El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), encendió las alarmas al informar que el número de denuncias por pagos con dólares falsos se ha incrementado en los comercios de Venezuela este año. De acuerdo con el Departamento de Documentología de este cuerpo de investigación, en Caracas se reciben entre cuatro y cinco denuncias mensuales. El modus operandi implementado es que los delincuentes reimprimen en un billete de 1 dólar y con máquinas de alta tecnología y tintas le dibujan los dos ceros para convertirlo en uno de 100 dólares. Lo mismo ocurre con el billete de 5 dólares que transforman en uno de 50 y cambian la denominación “five” por “fifty”.
Al pasarlos por una máquina detectora de dólares falsos pasa como auténtico. Si el comerciante no se fija en la denominación baja que da la máquina, fácilmente puede ser estafado. Expertos en criminalística aseguran que estos dólares adulterados no son fabricados en Venezuela. Presumen que provengan de Colombia y Perú, porque según el Servicio Secreto de los Estados Unidos, estos son los países de Latinoamérica donde existen más organizaciones criminales dedicadas a falsificar la divisa norteamericana.
“Colombia tiene una historia de 40 años como especialistas en adulteración de billetes o forjamiento completo de billetes de diferentes denominaciones. Esas redes luego sacan esos billetes hacia países como Venezuela, Ecuador, Chile, República Dominicana o México”, indicó Luis Godoy, comisario jubilado del Cicpc, exdirector nacional de la División de Homicidios.
“En Venezuela ha habido falsificadores de bolívares porque el papel de esta moneda local es fácil de conseguir y las características de seguridad son menos complicadas de manipular que la de los dólares. Por eso creemos que en este país no hay la tecnología ni la experiencia para falsificar de forma idónea los dólares norteamericanos. En Colombia sí hay falsificadores con esa experiencia y con tecnología”, comunicó Luis Izquiel, abogado penalista y criminólogo.