La alcaldesa de Washington DC, Muriel Bowser, pidió la ayuda de la Guardia Nacional para atender la enorme afluencia de inmigrantes que llegan al estado desde la frontera sur del país.
La llegada masiva de inmigrantes en autobuses a Washington DC ha provocado que la alcaldesa, Muriel Bowser, haya solicitado a la Casa Blanca ayuda de la Guardia Nacional para hacer frente a lo que considera «una crisis humanitaria».
«Seguimos muy enfocados en que el gobierno federal haga su parte y tome la iniciativa para abordar lo que vemos como una crisis humanitaria creciente con personas que buscan asilo, que cruzan el país para llegar a sus destinos finales», dijo Bowser este jueves en una conferencia de prensa.
La alcaldesa había solicitado ayuda al gobierno del presidente Joe Biden en una misiva el pasado viernes 22 de julio, según reportes de prensa.
Bowser dijo el jueves que tras coordinar con la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) se logró una subvención de más de 1 millón de dólares a fin de establecer un centro de acogida para los migrantes.
La Guardia Nacional de DC ha recibido la orden ser desplegada a tales efectos, anunció la funcionaria.
“Necesitamos espacio y necesitamos que el gobierno federal se involucre. Así que he pedido el despliegue de la Guardia siempre que la necesitemos para hacer frente a la crisis humanitaria (…) esperamos que aumente el número de personas que cruzan la frontera en busca de asilo”, dijo.
La alcaldesa apoyó su solicitud en virtud de lo que ha hecho el gobierno federal con la llegada de refugiados afganos y más recientemente con ucranianos que huyen de la guerra, dijo.
Sin embargo, Bowser precisó que los migrantes no están llegando a DC como su destino final sino en tránsito a los lugares hacia donde planean asentarse.
La Patrulla Fronteriza ha informado que la llegada de inmigrantes de manera irregular por la frontera de México ha alcanzado cifras históricas.
Llegada masiva a DC
La oficina de la alcaldesa informó que los gobernadores de Texas, Greg Abbott, y el de Arizona, Doug Ducey, ambos republicanos, enviaron casi 200 autobuses con más de 4.000 migrantes desde la frontera sur a la capital a modo de protesta por la política de inmigración del presidente Biden, reportó Associated Press.
Más tarde el jueves, el gobernador Abbott respondió en un tuit a las declaraciones de la alcaldesa, conminándola a hacerle exigencias directamente al presidente Biden.
“DC está experimentando una fracción del impacto desastroso que la crisis fronteriza ha causado en Texas. La alcaldesa Bowser debería dejar de atacar a Texas por asegurar la frontera y exigir que Joe Biden haga su trabajo”, dijo el gobernador republicano.
Respuesta de la Casa Blanca
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo el jueves que la Administración ha estado en contacto con la alcaldesa y atacó duramente a sus opositores republicanos.
“Los republicanos están usando a los migrantes como un instrumento político y eso es vergonzoso”, dijo y enumeró medidas del gobierno para enfrentar la inmigración irregular, como el Título 42 o entregarlos a las correspondientes ONGs para su procesamiento, según sea el caso.
“La forma en que están interfiriendo los republicanos, usando a los inmigrantes como instrumento político, es un error», zanjó la portavoz de la Casa Blanca.
Washington DC “no es destino final” para los migrantes
Abel Nuñez, director ejecutivo del Central American Resource Center, dijo a la Voz de América que en los últimos tres meses han llegado cerca de 120 autobuses de migrantes desde Texas y 30 de Arizona.
Sin embargo, aseguró que en la actualidad “no estamos en un momento crítico” con los migrantes, debido al trabajo de las organizaciones humanitarias, aunque sí confirmó que han solicitado ayuda al gobierno federal y a las autoridades de DC.
Nuñez dijo que la mayoría de los inmigrantes que llegan a Washington DC buscan seguir hacia otros destinos y dijo que es “una exageración” calificar de “crítica” la situación.