Para: Qué Pasa en Venezuela
Martha Escalona Zerpa
Tres grandes estrellas de la música brasileña: Gilberto Gil, Gal Costa y Alceu Valença hicieron escala en la capital alemana y dieron conciertos unipersonales los primeros días del mes de julio de 2022.
Mientras Gilberto Gil y Gal Costa ofrecieron sus conciertos al aire libre en el amplio techo de la Casa de las Culturas del Mundo (HKW), en pleno centro del parque Tiergarten y cerca de la sede del gobierno alemán y del Reichstag, Alceu Valença se presentó con su banda en la el club Festsaal Kreuzberg del barrio multicultural del mismo nombre, ya entrada la noche y a puerta cerrada.
Fueron tres conciertos maravillosos y entrañables bajo temperaturas tropicales y con la presencia de un público apasionado por los ritmos brasileños, ávido de ritmos y alegría después de dos largos años de confinamientos y medidas sanitarias anti-Corona.
Las tardes y sus noches fueron agradablemente veraniegas. La cúpula de la Casa de las Culturas del Mundo brillaba de color naranja bajo el sol que se ponía lentamente y tres banderas descoloridas ondeaban debajo de un cielo azul límpido. Bocanadas de cachaça para las caipirinhas, pan de queijo, bolillas flotaban sobre la azotea, intercaladas con los olores del aperol spritz y las cervezas espumosas en jarras.
El público, sobre todo joven, era mayoritariamente brasileño y latinoamericano, y había formado ya, antes de comenzar los conciertos, un amplio cordón de fans pegado a los pies del escenario. Un portugues claramente brasileño se escuchaba por doquier. En la amplia terraza había al menos unas 400 personas, agrupadas o dispersas. A las 8:00 pm se inició cada concierto. Y en cada uno, la audiencia entusiasta y conocedora de cada canción, las tarareaba y cantaba al pie de la letra.
Gilberto Gil se presentó el 05 de julio entrando en escena con una buena docena de miembros de su familia, hijas, hijos y sobre todo nietos. Todos músicos, instrumentistas y cantantes, quienes también iban a cantar algunas de sus canciones como solistas y no solo en el coro del patriarca octogenario, hito de la cultura y política brasileña.
Gilberto Gil trajo una selección de sus éxitos y las interpretó acompañado con guitarras eléctricas, que recordó más bien el estilo de Santana y al reggae jamaiquino. Trajo una versión de «Girl from Ipanema» y una interpretación portuguesa-inglesa de «Get Back» de los Beatles, y temas de Olodum y Joao Gilberto. “Aquele Abraço” y la “Toda menina Baiana”, serían sus últimas interpretaciones de la noche. Y aún en sus 80 años Gilberto Gil cantó con la brillantez y la devoción de siempre.
Gilberto Gil ha sido un invitado habitual en La casa de las Culturas del Mundo desde que organizó el festival cultural «Copa da Cultura», durante la Copa Mundial de Fútbol en 2006, como parte de su labor como Ministro de Cultura en el gobierno del presidente Lula.
Días después, el 13 de julio se presentó la cantante Gal Costa, caracterizada toda su vida por su poderosa melena oscura y rizada y quien acaba de cumplir 76 años. En ninguna parte se siente tan cómoda como en el escenario. Hace poco en una entrevista dijo: dar conciertos es «más creativo y democrático» que ir al estudio de grabación.
Cualquiera que haya escuchado alguna vez su voz clara, fina y aguda no dejará de deslumbrarse por la belleza de su timbre. Gal Costa presentó nuevos arreglos de sus muchos éxitos y canciones de su actual álbum «As várias pontas de uma estrela».
Gal Costa y Gilberto Gil, nacidos en Salvador de Bahía, fueron, entre otros, Caetano Veloso y Maria Bethania, cofundadores y destacados representantes del movimiento brasileño Tropicália o Tropicalismo a finales de los años sesentas. Este movimiento de ruptura revolucionó la música popular de Brasil funcionando el rico folclore afro brasileiro e indígena de Brasil con el uso de guitarras eléctricas y otros estilos musicales como el rock. El Tropicalismo abrió un estilo musical más experimental, ajeno a la Samba y a la Bossa Nova.
Pocos días después de presenciar a Gal Costa, se presentó el 16 de julio Alceu Valença en el famoso club berlinés. Tres colas para comprar bebidas se formaban frente al bar dentro de la sala. La Caipiriña sería la bebida por excelencia de la noche. Y la más fuerte.
El cantante y guitarrista Alceu Valença, también de la misma edad que Gal Costa, nació en Sao Bento do Una, en el estado de Pernambuco, y es uno de los más importantes exponentes del estilo forró del noreste de Brasil. Su estilo musical une la música folclórica, con sus propias raíces personales venidas de España y Portugal a través de sus padres, usando instrumentos como la guitarra y el bajo eléctrico. Ha sido calificado como el músico que «hace el rock que no es rock». Ha ganado dos veces el premio de la Música Popular Brasileña (MPB), máxima distinción del país, y ha sido varias veces nominado al Grammy Latino.
En su concierto no dejó de cantar cuatro de sus grandes éxitos: «Girasol», «La Belle de Jour», «Morena Tropicana» y «Anunciação» y la joven audiencia no solo estuvo entusiasta sino enloquecida. Toda la sala de concierto con unas mil personas era una voz unida.
Por cierto que la bellísima canción «Anunciação», tiene una versión en euskera y se ha convertido recientemente en un himno para clubes de fútbol como el carioca Fluminense y el Cerro Porteño paraguayo.
Y aunque no hubo oportunidad de una canción más en ninguno de los conciertos, quedamos más que contentos y satisfechos con la suerte de haber estado presente en ellos. Casi como en una enorme familia unida, cantamos y cantamos, bailamos y bailamos sin parar cada una de las canciones del repertorio musical que Gilberto Gil, Gal Costa y Alceu Valença nos trajeron.
Una gira está llevando a cada uno de estos tres grandes artistas de la historia musical de Brasil por otros países europeos.