Miles de personas amparadas por el Estatus de Protección Temporal (TPS) se beneficiarían de una nueva medida migratoria que podría allanarles el camino para obtener la residencia permanente.
Gracias a un reciente cambio normativo, se espera que miles de beneficiarios del Estatus de Protección Temporal (TPS) accedan a una antigua vía para ajustar su condición inmigratoria y así poder obtener la residencia permanente en Estados Unidos.
A principios de este mes, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS, por sus siglas en inglés) emitió un memorando que restauraba un proceso que había estado disponible por años y fue suspendido durante la Administración Trump.
Ese proceso permitiría a los inmigrantes que entraron a EEUU sin permiso legal, pero que ahora tienen el TPS, viajar fuera del país y a su regreso ser inspeccionados, procesados y admitidos en cualquier puerto de entrada.
Si están casados con un ciudadano estadounidense o tienen un hijo mayor de 21 años que sea ciudadano de EEUU, potencialmente podrían solicitar la tarjeta verde por medio de sus familiares.
La inspección es un requisito de las leyes de inmigración para ajustar el estatus de los no ciudadanos. Los que entraron en el país ilegalmente pero tienen un TPS no son considerados inspeccionados y por lo tanto no serán admitidos.
¿Qué es el TPS?
El Congreso estableció el TPS en 1990 cuando dijo que los migrantes de países que se consideran inseguros podrían vivir y trabajar en EEUU por un período de tiempo si cumplían los requisitos establecidos por el gobierno.
Actualmente, 15 países se encuentran en esa designación: Afganistán, Camerún, El Salvador, Haití, Honduras, Myanmar. Nepal, Nicaragua, Somalia, Sudán del Sur, Siria, Ucrania, Venezuela y Yemen. Sin embargo, el TPS no conduce a una residencia permanente en EEUU.
¿Quiénes estarán comprendidos?
Aaron Reichlin-Melnick, director de política del American Immigration Council, explicó a la Voz de América que esta medida comprendería a las personas casadas con ciudadanos de EEUU o que sean padres de ciudadanos estadounidenses mayores de 21 años.
“Esa es la vía más común en que las personas que son indocumentadas pueden ajustar su estatus y obtener una tarjeta verde”, explicó.
¿Esta política de viajes es nueva?
No. Se usó por décadas hasta que fue suspendida por la Junta de Apelaciones de Inmigración (BIA) en una decisión de un caso de inmigración llamado Cuestión de Z-R-Z-C.
En su memorando, la dirección de USCIS dijo que ya no considera como su política el fallo de la BIA, que creó una interpretación restrictiva para la inspección y admisión de los beneficiarios del TPS, también conocidos como tepesianos.
«Decía que a pesar del hecho de que uno solicitara la autorización de viaje, a pesar de que la otorgaran, a pesar que al regresar a EEUU uno presentara el documento, que decía ‘permiso’ a un agente de inmigración, no era técnicamente inspeccionado y admitido formalmente en Estados Unidos”, explica a la VOA Michael Turanscik, un abogado de inmigración de la Asociación Americana de Abogados de Inmigración.
Agrega que “la BIA creó una ficción legal cuando se regresaba a EEUU en el estatus que se tenía antes de obtener el TPS”.
Turansick asegura que el USCIS ha vuelto a usar “el sentido común”, la definición “simple” de inspección y admisión bajo la ley actual de inmigración al actualizar la política. “Cuando un individuo se presenta en un puerto de entrada ante un agente de inmigración para su procesamiento y se le permite la entrada en EEUU, eso es inspección y admisión para los beneficiarios de TPS que han recibido la autorización de viajar”.
¿Es una medida que beneficiaría a todos los que tienen TPS?
No. Esta política no otorga un estatus automático de residencia permanente a todos los beneficiarios de TPS que viven en EEUU. Según Turansick, es una opción para los individuos que entraron sin someterse a la inspección para regularizar su estatus.
Reichlin-Melnick señaló que esta política es “específicamente para quienes viven en un limbo legal en Estados Unidos y no han podido obtener ningún tipo de estatus permanente”.
¿Quién se beneficia?
Los abogados de inmigración sostienen que es difícil saber cuántas personas podrán ajustar su estatus bajo esta política, pero calculan que se trata de miles.
Bajo la Administración Trump, los beneficiarios del TPS podían solicitar una autorización de viaje, pero al regresar a EEUU mantenían el mismo estatus con el que salieron. En su reciente memorando, el USCIS informó que el cambio de política es retroactivo y los que viajaron durante los años de la presidencia de Donald Trump y fueron admitidos recibirán el estatus de inspeccionados.
¿Los recipientes del TPS tienen que solicitar autorización para viajar?
Sí. Deben demostrar al USCIS que necesitan viajar por alguna razón humanitaria urgente, como un familiar enfermo. Si el permiso para el beneficiario del TPS es solicitado por una organización sin fines de lucro, deberá probar que el viaje promoverá intereses sociales y culturales de EEUU.
El precio de la solicitud es actualmente de 575 dólares.
Si un tepesiano sale de Estados Unidos si haber obtenido de antemano una autorización de viaje, podría perder su estatus de TPS y no podrá entrar de nuevo en el país.