Problemas para la obtención de combustible, inseguridad presente en diversos sectores, el cambio de clima mediante la llegada del ciclo de invierno, el abultado costo de insecticidas y abono, la mano de obra de los trabajadores y el bajo nivel en la fertilización son algunas de las causas de la poca producción en Venezuela y principalmente que se ponga en riesgo la calidad de hortalizas, café y otros alimentos producidos en los campos.
Las declaraciones del mandatario de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela, reafirman que la producción de hortalizas estará mermada en esta etapa del año.
La disminución de consumo del venezolano en hortalizas, también ha golpeado fuertemente al sector productor. Según Fantinel, los ciudadanos ya no están comiendo como antes y eso ha hecho que la demanda de este tipo de alimentos no sea tan grande. Referente a ese tema, comentó que deberían adecuar los salarios en el sector público. «El venezolano no tiene poder adquisitivo y esto no permite que realice compras completas», aseguró.
«Cuando tú en verano haces 40 toneladas de papa, 40 de cebolla, en invierno puedes recoger la mitad», comentó el presidente de Fedeagro.
Uno de los principales focos que está atacando fuertemente al productor venezolano es el excesivo costo de los insumos para poder sacar adelante la siembra y cosecha. El implemento tan alto del abono, la escasez y el innegable disparo de los precios de insecticidas y fertilizantes no sólo aumenta el valor de los productos cuando llegan al mercado, también generan una producción con una calidad que difícilmente sea óptima.
Reinaldo Carrasco, productor de café en el pueblo Villanueva, municipio Morán, indicó que desde hace tres años la producción ha bajado críticamente en todo el país y principalmente en su municipio. Entre los motivos, destaca el bajo nivel actual de la fertilización y la odisea que viven día y noche todos los productores para conseguir combustible.
No se está aplicando el abono completo. No es la alimentación ideal para las plantas», comentó Reinaldo, quien actualmente se encuentra consternado por la innegable realidad.
«Anteriormente se compraban 60 sacos de abono con un quintal de café. Hoy en día, con la fórmula más económica los productores no pueden comprar más del 0,05% de lo que lograban adquirir con un quintal de café. Eso muestra el deterioro que hemos tenido», añadió el productor venezolano.
El difícil acceso a combustible y tener que desembolsar hasta $150 por una pipa de gasoil es otra de las razones por la cual aumentan los costos de producción en el campo. Por ejemplo, en Duaca, en la zona norte del estado Lara, el agricultor Gerardo Castillo comentó que «al momento de subir a la ciudad de Barquisimeto a comprar algunos insumos gasta hasta 100 dólares para poder adquirir 200 litros de combustible, eso le cubre el viaje de ida y de vuelta. Sin contar los gastos que luego te va pidiendo el vehículo de traslado, porque las vías están muy deterioradas en el campo».
La falta de crédito para los productores, el costo de la mano de obra de cada trabajador que ronda los 10 dólares el día, la incesante extorsión de trabajadores en diversas alcabalas, el aumento de otros insumos y por ende la aplicación moderada de los mismos para la producción de los alimentos terminan generando una cadena de hortalizas con un alto precio y una baja calidad.
Con información de Descifrado.com