La Organización Nacional de Salvamento y Seguridad Marítima de los espacios Acuáticos (ONSA) informó mediante rueda de prensa que 12.000 barriles de hidrocarburo contaminante, preliminarmente identificado como IFO-180, acompañaron al hundimiento del buque tanque denominado CETUS, de bandera de Comoras (África), dentro de la Zona Económica exclusiva venezolana, a unas 180 millas náuticas, al Norte de Punto Fijo; desde donde zarpó con destino a República Dominicana, el pasado 25 de mayo de este año.
ONSA explicó que tras encontrase con condiciones meteorológicas adversas, el buque tanque presentó posiblemente una filtración en los tanques donde almacenaba el hidrocarburo (carga de IFO 180), que derivó en una pérdida de la estabilidad, que finalmente lo hizo zozobrar.
Asimismo resaltaron que de los dieciséis tripulantes a bordo, solamente lograron ser salvados catorce; nueve arribaron al Puerto de La Guaira, a bordo del buque granelero; “M/V Melba” de bandera panameña y los otros cinco, a Trinidad & Tobago a bordo del “UBC Stavanger” de bandera chipriota.
Luis Guillermo Iniciarte, secretario general de ONSA alertó que a la fecha, existe un riesgo potencial de contaminación por el hidrocarburo que llevaba a bordo como carga, identificado como IFO-180.
Detallaron sobre este hidrocarburo que es una mezcla de combustibles destilados y residuales, que generan un combustible intermedio; tóxico para los organismos acuáticos, lo cual a corto y largo plazo puede causar efectos adversos al medio ambiente, ya que no es fácilmente biodegradable y persiste en condiciones anaeróbicas.
Las autoridades de ONSA señalaron que le corresponde a la Procuraduría General de la República, como órgano competente para ejercer las acciones en representación del Estado venezolano, además exhortaron a interponer la demanda ante la jurisdicción acuática de los Tribunales Marítimos con sede en Caracas, en contra del propietario, los armadores, su representante en el país, los seguros del buque, así como del Fondo Internacional, de conformidad con el Convenio Internacional Sobre Responsabilidad Civil por daños por Contaminación de Petróleo (CLC) y el Convenio del Fondo de Compensación (FIDAC), para reparar los daños por el hidrocarburo que todavía está en el buque y reposa en nuestro espacio acuático.
Mientras tanto, la tripulación se encuentra bien atendida por las autoridades venezolanas, mientras se recuperan del estrés post-traumático, a causa del accidente y por la pérdida de dos de sus compañeros a bordo, que hasta la fecha no han sido localizados sus cuerpos en la mar.
Mayor información: www.onsa.org.ve