Los formularios de petición de comida a domicilio pueden ser útiles para indicar determinadas alergias o añadir instrucciones precisas de entrega, pero lo que se encontró escrito este repartidor de la ciudad de Zhengzhou, China, fue algo muy inusual e hizo que se pusiera en alerta, así lo reseñó 20 MINUTOS.
Tal y como informaron medios locales, fue el pasado martes 14 de diciembre cuando Yang Yanfei recibió un pedido de tofu por valor de 25,88 yuanes (casi 4 euros), pero junto a él había una nota que lo asustó.
“Esta es la última comida de mi vida. Estoy a punto de suicidarme. Ya he bebido demasiado y quiero tomar pastillas para dormir”, rezaba el mensaje. En ese momento, el repartidor pensó que se trataba de una broma, pero, por precaución, corrió a casa del cliente porque sabía que “cada minuto era crítico”.
El hombre llamó a la puerta, pero nadie abría, por lo que rápidamente llamó a la Policía. Según se pudo ver en un vídeo de la red social china Weibo, los servicios de emergencias llegaron a la casa e intentaron derribar la puerta, momento en el que el cliente amenazó con saltar por la ventana.
Sin embargo, finalmente no lo llevó a cabo, pues se sentó en el poyete y echó a llorar: “¡Quiero ver a mi padre!“. Entonces, las autoridades consiguieron entrar a tiempo y lo alejaron de la ventana. En ese momento, el hombre, que había ingerido más de 60 somníferos, empezó a perder el conocimiento, por lo que, tal y como informa AsiaOne, se lo llevaron al hospital.
Al parecer, el cliente tenía problemas de dinero a causa de unas inversiones fallidas, y recientemente pasaba un mal momento con su pareja. Pero, afortunadamente, consiguieron evitar que se quitara la vida y rápidamente su familia acudió al hospital.
Por su parte, la plataforma de comida a domicilio decidió premiar al repartidor por su bondad y su “afán por salvar una vida”, y le recompensó con 2.1000 dólares (unos 1.800 euros).