El peso chileno cayó a mínimos de 2020 y las bolsas de valores se desplomaron el lunes después de la victoria en la segunda vuelta presidencial del izquierdista Gabriel Boric, lo que generó preocupaciones sobre las perspectivas del modelo económico orientado al mercado del país sudamericano.
Por Sruthi Shankar | Reuters
El peso, una de las monedas de los mercados emergentes con peor desempeño este año, cayó más de un 3% a 875,40 por dólar, un nivel no visto desde el apogeo de la ola de ventas de la pandemia de coronavirus en 2020, antes de bajar a 858,9.
La moneda del principal productor de cobre del mundo ha perdido aproximadamente un 17% frente al dólar este año, mientras que el índice MSCI de monedas latinoamericanas ha bajado solo un 4,5%.
El estado de ánimo general en los mercados emergentes era sombrío, ya que los inversores temían que la variante Omicrón del coronavirus de rápida propagación y las políticas centrales agresivas obstaculizarían el crecimiento económico mundial, lo que haría que las acciones latinoamericanas cayeran un 2,5%.
El índice de referencia de renta variable de Chile S&P IPSA CLP se desplomó casi un 6%, en camino a su peor día en siete meses, mientras que la minera de litio SQM, que ha estado en la mira por su impacto ambiental, cayó más de 5%.
Boric, un exlíder estudiantil de 35 años que se comprometió a aumentar los impuestos, eliminar las pensiones privadas y oponerse a las minas que “destruyen” el medio ambiente, derrotó al conservador José Antonio Kast en la segunda vuelta del domingo por un margen de alrededor del 56% al 44%. .
“Dudamos que Chile siga el camino de Venezuela (o incluso Argentina) en términos de su modelo económico. Consideraríamos este pico como una oportunidad de venta a mediano plazo con un objetivo de que el USDCLP vuelva a bajar a un mínimo de 800 a dentro de un año”, dijo Greg Anderson, director global de estrategia cambiaria de BMO.
El peso colombiano y el real brasileño también estuvieron bajo presión, con los precios del petróleo cayendo casi un 4% debido a que los crecientes casos de la variante Omicrón llevaron a los Países Bajos a un bloqueo y a otros países a evaluar movimientos similares.
Sin embargo, el peso mexicano se mantuvo apoyado cerca de 20,7 por dólar después de que el banco central del país sorprendiera la semana pasada a los inversores con un alza de 50 puntos básicos en las tasas de interés con el objetivo de frenar el aumento de la inflación.