Italia detuvo hoy a uno de sus criminales más buscados, el sardo Graziano Mesina, prófugo desde su condena por narcotráfico internacional en 2020 y famoso por sus múltiples evasiones, pues intentó fugarse de la cárcel más de veinte veces a lo largo de su vida.
Mesina, de 79 años, era buscado desde que en julio de 2020 eludiera la prisión ordenada por el Tribunal Supremo por el delito de pertenencia a asociación criminal dirigida al tráfico internacional de estupefacientes, informan los Carabineros.
Fue encontrado en el pueblo de Desulo (Cerdeña, sur), escondido en el domicilio de una pareja que está siendo investigada.
Se trata del “bandido” más famoso de Cerdeña, casi legendario en su pueblo natal, Orgosolo, ya que siempre consiguió zafarse de las fuerzas del orden y escapar de la cárcel, donde estaba destinado a pasar gran parte de su vida.
Penúltimo entre los once hijos de un pastor, Grazianeddu, como se le conoce, fue arrestado por primera vez con 14 años, en 1956, después de robar un fusil, según recuerdan los medios.
Comenzaba así una sucesión de condenas por múltiples delitos y entradas en prisión, pero también de fugas que le hicieron famoso: intentó escaparse en veintidós ocasiones, y en diez lo logró, una habilidad que le convirtió en el criminal más escurridizo.
En 1962 aprovechó un traslado penitenciario para saltar de un tren en marcha, fue capturado pocas horas después, pero en ese mismo año aprovechó un ingreso hospitalario para desaparecer, escondiéndose durante dos días en una tubería.
En 1966 se lanzó de los muros de la cárcel de San Sebastiano de Sassari y se fugó con el falangista español Miguel Atienza y después se disfrazó de sacerdote para esconderse entre la gente antes de echarse al monte de Orgosolo, informa la agencia AGI.
En 2004, tras pasar casi toda su vida en prisión, obtuvo la gracia del entonces presidente de la República, Carlo Azeglio Ciampi, y regresó a vivir a su Cerdeña natal.
Pero en junio de 2013 fue de nuevo detenido por narcotráfico internacional, en colaboración con los violentos clanes calabreses, y en 2018 el Supremo confirmó su condena y revocó la gracia.
Durante este año y medio prófugo, ha perdido a dos hermanas y a un sobrino a causa del Covid-19.
EFE