Por: Carlos Andrés Monsalve / Bolívar / @CandresMonsalve
“Yo me quiero ir a mi tierra”
Upata, 14 de diciembre del 2021. Luego de 43 años en Venezuela María Augusta Días de 81 años y Marcelino Nunes de 78 de origen portugués, hoy claman a gritos por salir del país, ante la precaria situación económica que enfrentan donde difícilmente logran comer, sin posibilidades para comprar medicinas y con una salud en franco deterioro.
Esta pareja de portugueses con residencia en la calle Gran Sabana, sector Libertador parte baja, en la ciudad de Upata, capital del municipio Piar en el estado Bolívar, tocan los medios de comunicación para dar a conocer su realidad.
Viven con una de sus hijas, Cristina Nunes de 53 años de edad, también con problemas de salud y limitaciones económicas para ayudar a sus padres.
Más allá de lo imaginado una vez en el hogar de esta familia, el carisma y el calor humano de estas personas es posible apreciarlo, en las paredes vestigios de un pasado que auguraba buenos tiempos, Una casa humilde pero limpia, esto contrastas con quienes piensan que la necesidad y miseria van de la mano con la falta de limpieza.
Al hablar con Augusta Días en su cama, nos comenta de su estado de salud y con lágrimas en los ojos asegura que quiere volver a su tierra, porque allá está una hija dispuesta a recibirla y gozaría de los beneficios de su pensión que ofrece el gobierno portugués.
A pesar de todo la anciana mujer cuando logra olvidar su situación, sonríe muy amenamente y relata los pasajes de su vida.
“Tengo 43 años que llegué a Venezuela, mi marido vino para colaborar en la construcción de la represa de Gurí en el primer gobierno de Carlos Andrés Pérez, él manejaba maquinaria pesada, pero una vez terminó el contrato de un año mi esposo se fue a una mina, sin conocer nada”, acota.
Recuerda que pasaron malos momentos con sus tres hijos, pero superaron las adversidades.
Hace algunos años fue operada de la cadera, pero al sufrir un desmayo en el baño, tuvo una fractura en el fémur de la pierna derecha. “No me he podido hacer una placa, porque tiene un costo de 30$, adicionalmente al traslado”, menciona.
María Augusta asegura que se quiere ir del país, pero ama a Venezuela. “No tengo nada contra esta tierra, me gusta como es, pero me debo ir por la situación y también deseo ver a mi hija mejor que tengo años que no la veo”, añade.
Un héroe de Guerra
Marcelino Nunes tiene 78 años, fue militar en su país, clase de 1964 Infantería, durante La guerra colonial portuguesa o guerra de Ultramar es el conjunto de conflictos armados entre las Fuerzas Armadas Portuguesas y las milicias independentistas de los antiguos territorios de ultramar portugueses de Angola, Guinea-Bisáu y Mozambique entre los años 1961 y 1974.
Según sus palabras fue condecorado como “héroe de guerra” al salvar a un compañero durante una batalla. Cargó con heridas que hoy le pasan factura. Empezó a padecer el Mal de Parkinson y problemas de memoria.
“Tengo la columna desviada al sufrir un accidente en África durante la guerra. Yo me quiero ir, tengo años que no veo a mi familia”, refleja.
“No puedo sostenerlos”
Cristina Nunes explica que no puede con los gastos de sus padres, no cuenta con dinero para comprar los medicamentos y la comida son solo harinas. “Yo les preparo son aguas de matas para calmarlos. Yo pido que me ayuden con ellos, quieren irse a su país, porque tienen los medicamentos, pensión”, revela.
Explica que los motivos son por la situación. “Aquí la cosa está muy mala”, advierte.
“Soy Testigo de Jehová”
Augusta en reiteradas oportunidades corrigió al periodista cuando mencionaba, “tenga fe en Dios”, ella agregaba, “Jehová es su nombre”. De este cruce de palabras cuenta Días que desde antes de venir a Venezuela ya se congregaba como Testigo de Jehová, en Portugal en Caldas de Rainha.
“Son más de 45 años, cuando llegué me bautizaron por segunda vez, porque yo no entendía ni ellos me entendieron”, risas.
En la ciudad de Upata se congregaron hasta antes de la pandemia en la Congregación Oeste, calle Ricaurte. A pesar de su salud sigue congregándose por medio de visitas en el hogar.
Conversamos con uno de los miembros de la Iglesia quien confirmó en parte la situación de la familia Nunes Días, también informaron que la institución ha realizado sus aportes para esta familia y conocen bien el caso.