Un equipo de geólogos de la Universidad de Barcelona (noreste de España) descubrió y reconstruyó la ‘Palaeonitella trifurcata’, una nueva especie fósil de planta acuática de agua dulce datada entre unos 120 y 125 millones de años.
Según informa esta universidad en un comunicado, el hallazgo tuvo lugar a partir de los órganos vegetales encontrados por separado en un estrato de roca calcárea del Parque Natural del Garraf, dentro del municipio español de Olivella.
La reconstrucción consistió en el encaje de los diferentes órganos de la planta -el tallo principal, las ramas y las fructificaciones— como si fueran las piezas de un rompecabezas.
Esta planta acuática es uno de los pocos carófitos fósiles, unas algas pluricelulares que se consideran los antecesores de las plantas vasculares, que se han podido reconstruir completamente.
Las plantas del pasado a menudo pueden conservarse en el registro fósil con los órganos por separado, algo que obliga a la comunidad científica a crear diferentes grupos de organismos emparentados para relacionar los diferentes componentes y así reconstruir la planta entera.
“Lo más excepcional del fósil estudiado no es que se haya conservado hasta la actualidad, sino que haya sido posible relacionar sus órganos entre sí para reconstruir la planta entera”, destaca el profesor del Departamento de Dinámica de la Tierra y del Océano de la UB, Carles Martín-Closas.
El estudio de la sedimentología y de los microfósiles asociados a la ‘Palaeonitella trifurcata’ permite reconstruir un paleoambiente con lagunas litorales de agua dulce, conectadas lateralmente con bahías protegidas de salinidad marina o salobre.
En este hábitat del Cretáceo inferior (la etapa histórica a la que pertenece la especie), vivían organismos típicos de aguas con poca profundidad, como foraminíferos bentónicos o clorófitos del grupo de las dasicladales, un orden de las algas clorofíceas.
EFE