El presidente estadounidense, Joe Biden, debe conversar telefónicamente este jueves con su par ucraniano Volodimir Zelenski, en señal de apoyo tras advertir a Vladimir Putin de sanciones como “nunca jamás ha visto”, si las tropas rusas atacan Ucrania.
“Dejé muy en claro que, si invade Ucrania, habrá graves consecuencias, graves consecuencias, consecuencias económicas como nunca jamás ha visto ni se han visto”, dijo Biden a los periodistas en la Casa Blanca, al día siguiente de una entrevista de dos horas con el mandatario ruso, que consideró que Moscú tiene “el derecho” de defenderse.
Aunque Biden descartó por el momento el envío de tropas estadounidenses porque Kiev no es miembro de la OTAN, la presión diplomática se acentúa sobre el Kremlin, acusado de desplegar decenas de miles de soldados en la frontera con Ucrania, en preparación para atacar ese país.
Tras su conversación con Zelenski, el inquilino de la Casa Blanca analizará la crisis regional con los dirigentes del “grupo de los nueve de Bucarest”, que reúne a países de Europa del Este miembros de la OTAN, incluyendo Polonia, Hungría y los países bálticos.
Kiev recibió el apoyo del nuevo canciller alemán, Olaf Scholz, quien amenazó el miércoles con posibles “consecuencias” sobre el gasoducto Nord Stream II que conecta a Rusia con Alemania si las tropas de Moscú invaden Ucrania.
“Nuestra posición es muy clara, queremos que todos respeten la inviolabilidad de las fronteras, de no ser así, todos deberían entender que eso tendría consecuencias”, declaró en su primera entrevista tras asumir el poder.
La Casa Blanca no especificó si Biden había evocado esa vía de presión frente a Putin, pero el consejero nacional de seguridad, Jake Sullivan, insistió en esa opción “absolutamente prioritaria”.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, coincidieron el miércoles, tras una llamada, “en la necesidad de imponer sanciones rápidas y severas a Rusia” si se intensifica la escalada militar.
Reino Unido y Francia también se unieron al coro de voces europeas llamando a Putin a la moderación. El ministerio de Relaciones Exteriores francés advirtió en una nota sobre las “consecuencias estratégicas y masivas” que enfrentaría Rusia en caso de una agresión contra Ucrania.
– “Medios de defensa” –
Por su lado, Rusia, que anexó la península de Crimea en 2014, niega cualquier intención bélica hacia su vecino, pero se opone categóricamente a la adhesión de Kiev a la OTAN.
Vladimir Putin, afirmó este miércoles que Rusia tiene “derecho a defender su seguridad”, estimando que permitir que la OTAN se acerque a sus fronteras sin reaccionar sería “criminal”.
“No podemos sino estar preocupados por la eventualidad de una admisión de Ucrania en el seno de la OTAN, porque eso se acompañaría sin duda alguna de un despliegue de contingentes militares, de bases y de armamentos que nos amenazan”, añadió.
En su encuentro con Biden, el jefe de Estado ruso exigió “garantías jurídicas confiables” que impidan que Ucrania se una a la OTAN.
En Washington, Joe Biden expresó que la “obligación sagrada” que lo une a los países de la Alianza atlántica “no se extiende a Ucrania”, excluyendo por el momento una intervención militar. Pero advirtió que un ataque ruso provocaría un refuerzo de la presencia militar estadounidense en los territorios de miembros de la OTAN en Europa del Este.
El mandatario estadounidense también “indicó claramente a Ucrania” que, en ese caso, Estados Unidos — que ha comprometido 2.500 millones de dólares para la defensa de ese país desde 2014 — proveería “medios de defensa”.
Kiev recibirá “armas ligeras y municiones”, enviadas esta semana en el marco de un plan de apoyo aprobado por Biden, anunció el miércoles el portavoz del Pentágono, John Kirby.
– Riesgo de una nueva confrontación –
El mandatario ucraniano, quien desde hace meses pide un mayor apoyo de sus aliados occidentales, consideró “positivo” el encuentro entre Biden y Putin.
“Ahora vemos una verdadera reacción personal y un papel personal del presidente Biden en la resolución del conflicto”, dijo en una conferencia de prensa.
Las tensiones evocan el fantasma de una nueva confrontación militar en Ucrania, país pobre desgarrado desde 2014 por una guerra entre Kiev y separatistas prorrusos en el este del país.
Ucrania acusa al Kremlin de apoyar a los separatistas, lo que Moscú niega. El conflicto deja más de 13.000 muertos.
AFP