El ministro de Información del Líbano, George Kordahi, anunció hoy su dimisión tras haber provocado con unas declaraciones sobre el conflicto en el Yemen la retirada de embajadores de varios países del Golfo encabezados por Arabia Saudí y la expulsión en algunos casos de los representantes libaneses.
“Mi permanencia en este Gobierno se ha convertido en algo absurdo ya que se me pide que dimita y siento que la solidaridad gubernamental se ha roto”, dijo Kordahi en una rueda de prensa antes de presentar formalmente su dimisión al primer ministro libanés, Najib Mikati, y al presidente del Líbano, Michael Aoun.
La crisis diplomática entre el Líbano y Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Kuwait, tuvo lugar a finales de octubre y Kordahi había resistido durante un mes antes las peticiones de que dimitiera, sin embargo ha decidido dar un paso a un lado ahora ante las presiones francesas con motivo de la visita del presidente galo, Emmanuel Macron, a Riad, aseguró.
“Hoy nos enfrentamos a nuevas circunstancias, ya que entiendo que los franceses quieren mi dimisión antes de la visita de (el presidente francés, Emmanuel) Macron, a Arabia Saudí para ayudar a abrir el diálogo con las autoridades saudíes sobre el Líbano”, explicó.
“Espero que mi dimisión abra una ventana en ese muro a mejorar las relaciones con el golfo”, añadió.
En ese mismo sentido se pronunció tras recibir la renuncia Mikati, quien en un comunicado afirmó que esta era “necesaria” tras las crisis diplomática que había suscitado.
“Lamentamos todo lo que ha pasado y esperamos que se pueda pasar página” y “restaurar las relaciones normales con los hermanos del reino de Arabia Saudí y los estados del golfo”, manifestó el primer ministro.
Hasta ahora, Kordahi se había escudado en que las declaraciones sobre la guerra en el Yemen que provocaron la ira de los países del golfo, pronunciadas en una entrevista con el canal de televisión catarí Al Yazira antes de asumir el cargo a mediados de septiembre e interpretadas como una defensa de los rebeldes hutíes, eran “opiniones personales”.
Sin embargo Arabia Saudí, que encabeza desde 2015 una coalición de países árabes para combatir a los hutíes en el Yemen, Kuwait y Baréin expulsaron a los embajadores libaneses en sus respectivas capitales, mientras que los dos primeros llamaron a consultas a sus representantes diplomáticos en el Líbano y Emiratos retiró a sus diplomáticos en este país.
EFE