Oswaldo Ramírez señala que el desinterés o la apatía para participar en las elecciones estuvo estrechamente relacionado con un proceso de despolitización del ciudadano
La desconexión con una oferta política no creíble y que ha fracasado rotundamente en el tiempo, ha hecho que los venezolanos se desliguen del tema político y se centren en resolver problemas de carácter económico
@YeannalyFermin
“Yo no voté porque el resultado siempre es el mismo. El gobierno arrasa, y con cada elección pone el mapa rojo rojito, pero el día después de las votaciones, los problemas de todos los venezolanos siguen siendo los mismos. No hay agua, no hay luz, no hay transporte público, el sueldo no alcanza y ni hablar de la inseguridad”, argumenta Jordan Cáceres, un joven de 21 años que trabaja por su cuenta vendiendo artículos electrónicos a través de las redes sociales.
Sus prioridades no tienen nada que ver con lo que pueda pasar con las elecciones regionales ni con ningún otro evento que involucre la política.
Cáceres afirma que si no trabaja no come. Aunque reconoce que la situación económica del país es bastante grave para muchos, enfatiza que los políticos del chavismo ni los de oposición van a solventar los problemas económicos que vive Venezuela.
Son muchos los que piensan como Jordan. La apatía y el desgano político se vieron reflejados en la cifra de participación ciudadana (42.27%) que se registró en los comicios regionales de este 2021, siendo esta la más baja en unas elecciones a gobernaciones y alcaldías desde el año 2004.
La Encuesta Nacional Sobre Juventud (Enjuve), presentada por la Universidad Católica Andrés Bello el pasado mes de octubre, señaló que los jóvenes han perdido el interés de involucrarse en grupos políticos. «Solo al 30,3% de los jóvenes le interesa participar en grupos políticos. Es el grupo en el que menos quieren participar», asegura el estudio.
“La gente está cansada”
A juicio del economista y presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, en Venezuela actualmente existe una apatía y un desgano con todo lo que tiene que ver con el tema político.
León afirma que esta conducta se debe principalmente a que la gente está convencida que los conflictos del país no se van a resolver por la vía electoral.
“Ese desgano por la política es marcado no solamente en esta elección, esto es solo es un resultado adicional, el desgano lo vemos en el interés del ciudadano por el discurso de los líderes políticos, se ve cuando las encuestas reflejan que el principal problema de los venezolanos es económico. La gente abandonó la espera de hitos políticos y están tratando de sobrevivir, no están esperando cambios”, aseguró Luis Vicente León.
El politólogo Pablo Andrés Quintero afirma que la cifra de abstención de las elecciones regionales del pasado domingo 21 de noviembre, dejaron un claro mensaje tanto al chavismo como a la oposición: “Hay un descontento, hay un cansancio emocional, físico y psicológico de la situación política que vive el país”.
El politólogo explica que esta desmotivación está precedida por el desastre de los servicios públicos, las promesas incumplidas, la guerra por el poder, la falta de instituciones, la desconfianza en los líderes de ambos bandos, y la atención a la gente más vulnerable por la crisis económica.
Quintero aclara que este desinterés y apatía es un proceso psicológico y una condición temporal. “No es definitivo porque las emociones son cambiantes, pero el ciudadano siente esas sensaciones porque no puede escalar, le cuesta desarrollarse de forma individual y plena, el poco acceso a los recursos y a los bienes y servicios hacen sentir que su vida está estancada, y eso es lo que genera el desinterés en la política, que aunque los políticos prometen cambios la gente no los percibe”, dijo.
Los jóvenes son los menos interesados
La Enjuve en su más reciente estudió reflejó que en 2013, 54% de los jóvenes entre 15 y 29 años consideraba importante votar en las elecciones municipales. Ocho años después, solo 26,4% de los jóvenes opositores indicó que participaría en las regionales, mientras que 48,9% indicó que no votaría. «Es claro que los políticos venezolanos no le están hablando a la generación joven», dice Quintero.
“Youtube y TikTok le están hablando más a los jóvenes que los mismos políticos y sobre esto hay mucho que reflexionar, no hay una comunicación cara a cara y cercana con la juventud que está dentro de ese sector que está cansada que quisiera participar más en política pero que no se atreven porque no se sienten identificado con las propuestas de los políticos”, explicó Quintero.
Por su parte, el politólogo Guillermo Tell Aveledo durante su presentación en el foro online “Entre el activismo y la cohabitación, el tablero político se está moviendo”, presentado por Runrun.es el pasado jueves, 25 de noviembre, explicó que esa resistencia de los jóvenes a los temas políticos es una tendencia preocupante y hay que trabajar casi que de manera evangélica predicar que la democracia es posible.
“Se percibe que hay una desconexión real en los jóvenes urbanos que no quieren votar, eso es alarmante para el ciclo que viene, porque si no se cuenta con los electores jóvenes no se puede hacer el trabajo y la democracia se ve en riesgo”, dijo Tell Aveledo.
Despolitización del ciudadano
Para el director de ORC Consultores, Oswaldo Ramírez, ese desinterés o apatía de los jóvenes para participar en asuntos políticos y electorales están estrechamente relacionados con un proceso de despolitización del ciudadano.
“Hay una transformación importante en la cultura política del venezolano. A quien antes le encantaba un tema electoral, lentamente ha ido abandonando esa opción. Algunos porque pueden sentirse deprimidos y olvidados porque no hay oferta electoral firme para ellos, para otros porque votar no es una condición suficiente que les permita cambiar el poder, mientras que otro grupo un poco más pequeño ya no se siente complacido con los incentivos clientelares que ofrecía el gobierno”, explicó Ramírez.
Luis Vicente León y el director de ORC Consultores coinciden en que la desconexión con una oferta política no creíble y que ha fracasado rotundamente en el tiempo, ha hecho que los venezolanos se desliguen de la política y se centren en resolver problemas de carácter económico.
Para Pablo Quintero, el tema económico es determinante porque golpea la percepción de la política y genera emociones negativas. “ El daño al aparato productivo económico hace que la gente se canse porque vive en una constante trabajo de supervivencia sobre todo en el interior del país porque Caracas y Miranda no son la realidad de todo el país”, dijo.
Fragmentación de la oposición
Los resultados electorales del 21 de noviembre demostraron que la división de los partidos de oposición y el no contar con una clara representación, fue uno de los principales motivos para que el chavismo lograra pintar nuevamente el mapa de color rojo.
A juicio del politólogo Pablo Andrés Quintero, la fragmentación de la oposición fue una de las grandes causas de la abstención, además de la falta de coordinación.
“La fragmentación y la falta de honestidad ante la gente, sobre todo cuando le dices que el voto no sirve y que no se puede votar en dictadura, y después esos mismos candidatos son los que salen a votar” cuestionó.
El presidente de Datanálisis indicó que la esperanza de cambio político en Venezuela cayó de 50% en 2019 a 25% en el 2021. “Tres cuartas partes de la población no tiene la esperanza de que la oposición pueda provocar un cambio político, y al no tener esa esperanza se desinteresa y se desmoviliza, lo que afecta considerablemente la disposición a votar y esto, incluso, se ve más marcado en los jóvenes”, afirmó.
Luis Vicente León explicó que la tendencia es a que la esperanza de cambio se incremente y no que se reduzca en el corto plazo. Para revertir esa situación, el también economista asegura que tiene que presentarse una renovación muy fuerte de la oposición y sobre esto coincide con Quintero, quien también afirma que en esa rehabilitación profunda que debe hacerse, es necesario que se hagan cambios puntuales en la dirección política.
“Se necesita coherencia, honestidad, empatía, humanidad, ciudadanía y civilidad para que la gente vuelva a tener una esperanza de cambio y que la oposición se convierta en una alternativa, pero no solo para la foto, con propuestas reales que le den esperanza a la gente. Que no se le engañe. Hay que reconectar con las emociones de la gente, con el discurso, rescatar el valor del lenguaje político, pero sobre todo hay que respetar y no subestimar a la ciudadanía”, agregó el politólogo Pablo Quintero.
Esquema autoritario afecta la conducta política
La falta de escrúpulos por parte del gobierno de Nicolás Maduro es un hecho que no se puede dejar a un lado cuando se analiza la desmotivación y el desinterés político de los venezolanos.
Sobre esto, Guillermo Aveledo Tell señaló que en Venezuela hay un esquema autoritario que afecta la conducta política y que no puede desvincularse ni mucho menos hacer cuentas sin ese hecho.
Paola Bautista de Alemán, quien también participó en la tertulia, señaló que en Venezuela hay un asunto duro de reconocer y es que la autocracia que está consolidada ha afectado la cultura democrática del país.
“Hay una juventud que nació en un proceso de profunda erosión democrática que se han hecho hombres y mujeres en la consolidación de ese sistema, por lo que la percepción y valoración que tienen de la democracia son las historias que escuchan de sus mayores”, afirmó.
Bautista de Alemán aseguró que ya existe una generación de venezolanos para los cuales la democracia es un recuerdo y no una realidad.
“Esas pieles son pieles curtidas, es otra realidad, y por supuesto el miedo muchas veces anima a la introspección a la huida, no nos extraña que hayan personas jóvenes que le quieren huir a la política no solo porque no le ven resultado sino porque el costo de hacer política en este país personal y humanamente es muy grande y muy fuerte”, aseguró de Alemán.