El pasado 4 de noviembre, se registró un tiroteo en el hotel Hyatt Ziva en Cancún, Quintana Roo. Un comando de 10 hombres armados entró al resort ubicado en la Bahía de Petempichy desataron la balacera que dejó dos muertos. En las horas que han seguido al atentado, las autoridades han optado por la cautela y lo han atribuido a la delincuencia organizada, sin dar detalles. La sombra del Cártel de Sinaloa, sin embargo, planea sobre la escena del crimen.
Por Infobae
El conflicto entre las células internas de la organización sinaloense es un secreto a voces en Quintana Roo. Este combate directo ha costado la vida de dos extranjeras, que fueron asesinadas el pasado 20 de octubre. La violencia de las últimas semanas apuntan al cártel de Ismael el Mayo Zambada como los principales perpetradores, un punto que las autoridades al frente de las pesquisas han manejado con hermetismo.
“Las investigaciones llevan a que pueden ser células del Cártel Sinaloa que se están disputando el territorio entre ellos mismos”, señaló el gobernador de la entidad, Carlos Joaquín González a Milenio Noticias.
El mandatario estatal también aseguró que ya había detenidos por los hechos. En redes sociales fueron difundidos los videos del tiroteo.
En una de las grabaciones se aprecia que el puñado de hombres ingresan vía marítima en una lancha, caminaron fuertemente armados con total impunidad a plena luz del día y perpetraron el atentado contra sus rivales.
Por la playa caminan hasta 14 sujetos con fusiles en mano con la tranquilidad necesaria para cometer el crimen. El reloj de la cámara marcaba las 14:21 horas del reciente 4 de noviembre.
Otras imágenes captadas por cámaras de videovigilancia muestran el momento exacto en que se desató la balacera en inmediaciones de una piscina.
Los agresores corren por el lugar, atrapan a una de sus víctimas en la arena, mientras que el otro trató de refugiarse en el centro de hospedaje, donde finalmente fue asesinado a balazos.
El pasado 20 de noviembre, la estruendosa música del bar La Malquerida, dejó espacio para un sonido aún más aterrador: el de las balas. El local, ubicado en el paraíso mexicano Tulum, Quintana Roo, fue interrumpido por dos sujetos. En una grabación se escucha una ráfaga de balazos que acabó con la vida de la influencer india, Anjali Ryot y la alemana Jennifer Henzold. Esa noche se esfumó de nuevo la sensación compartida de que en la joya turística “no pasa nada”.
Fuentes del gobierno de Quintana Roo revelaron que se trató de un enfrentamiento entre los grupos criminales Los Pelones y Los Compich, dedicados al narcomenudeo en la zona y ligados al Cártel de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación. Dos hombres a pie dispararon desde afuera del negocio indiscriminadamente contra comensales y turistas. Los gatilleros, según se reveló, iban tras a un sujeto —miembro de Los Compich— identificado como José Antonio López Lira, de 24 años.
El turismo del sol y la playa atrae a millones de visitantes extranjeros, pero también se ha convertido en un imán para el tráfico de drogas. Esto se ha desenterrado con cada golpe de realidad en Quintana Roo.
Los último tiroteos no son hechos aislados. El pasado mes de abril, dos trabajadores de la construcción fueron privados de su libertad afuera del Hotel Riu, posteriormente fueron encontrados sin vida en el área verde del Hotel Paladium, en la parte continental de Isla Mujeres.