El surgimiento de gobiernos de izquierda en países de Suramérica, como Perú, Argentina y Bolivia, la violencia del conflicto armado que persiste en Colombia, los ataques xenófobos contra venezolanos en Chile y México, más la crisis humanitaria compleja que registra Venezuela, han disparado este año la cifras de venezolanos que tratan de ingresar vía terrestre por la frontera sur de Estados Unidos, sin medir los riesgos.
Por Ana Uzcátegui / La Prensa de Lara
Desde noviembre 2020, miles de connacionales han volado desde el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar en Maiquetía, hasta Cancún, intentando pasar por migración mexicana y de allí hacer conexión con coyotes que los trasladen hasta algún punto fronterizo por el Río Grande. Mientras que la población más empobrecida y vulnerable trata de atravesar caminando el Tapón del Darién, la selva más inhóspita y peligrosa de Latinoamérica, que se para a Colombia de Panamá y tiene entre 100 y 160 kilómetros de longitud. Según explicó Alexander Campos, experto en migración y director del Centro de Investigaciones Populares, en lo que va de año más de 1.500 venezolanos han atravesado la selva de Darién, de un total de 91 mil desplazados de diferentes nacionalidades que han pasado por esa ruta. “Los venezolanos son la tercera ola de migrantes que atraviesa el Darién, la primera ola son los haitianos, la segunda los cubanos y hay una cantidad importante de emigrantes intercontinentales de Turquía, Uzbekistán, África, que huyen de la guerra”, explicó.
Asegura que el 80% de los venezolanos transitan en familia, viajan la madre, el padre y los hijos, a veces hasta los abuelos. “La migración venezolana se diferencia de los haitianos y cubanos, porque es la más pobre y miserable. Las otras dos nacionalidades son más solventes económicamente. Se ha determinado que no toman aviones es por las limitaciones de la pandemia, pero la gran mayoría tiene familia en México o Estados Unidos que les financian el viaje. El Darién es una selva muy peligrosa, porque además de lo inhóspita está tomada por el Cártel Del Golfo, que lideraba Dairo Antonio Úsuga David, alias ‘Otoniel’, el narcotraficante más peligro o, capturado el pasado 24 de octubre por Colombia”, comentó Campos.
Según indicó Leonor Peña, escritora e investigadora de frontera, las declaraciones del general Jorge Luis Vargas, director de la Policía Nacional de Colombia, revelaron que al momento de la captura de “Otoniel” salían clandestinamente por las costas del Océano Pacífico lanchones que transportaban “narcomulas” y el 90% de los jóvenes reclutados eran venezolanos.
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